viernes, 7 de mayo de 2010

... Y al final gana Cameron, pero tenemos hung Parliament

Daniel PicasTras una larga e intensa campaña, los electores del Reino Unido han votado y, a falta de 34 escaños por asignar, ya hay dos cosas claras: Cameron y sus Tories han ganado las elecciones de forma clara, pero no han conseguido la mayoría absoluta. Habrá que esperar el número final de miembros del Parlamento que obtiene cada partido, pero a juzgar por las últimas prediccines que ha hecho la BBC a las 8 de la mañana (Conservadores: 306, Laboristas: 262, Liberal demócratas: 55 y Otros: 27), Cameron necesitará algún pacto para gobernar de forma estable.

A pesar de la provisionalidad de los resultados, ya se pueden hacer algunas reflexiones:

• Los electores británicos han votado por el cambio. Tras 13 años de gobierno laborista, las polémicas por la guerra de Irak y Afganistán (en menor medida), y la profunda crisis económica, el mensaje es que quieren un gobierno nuevo... pero no tan nuevo como el que proponía Clegg.

• Tras una campaña que ha contado con debates televisados por primera vez en la historia y que registraron audiencias millonarias, los resultados se parecen alarmantemente a los de la encuesta de Harris/Metro del pasado 10 de abril, al inicio de la campaña: Tories 37%, Laboristas 28%, LibDems 20% y Otros 9%. Esto nos hace plantearnos si realmente las campañas, los asesores, los trucos telegénicos en los debates, los gazapos, etc., sirven para influir en la intención de voto o si, como parece, los electores tienen decidido su voto en función de todo el periodo y no sólo de la campaña.

Cameron gana claramente pero no tiene mayoría. Ahora debe buscar apoyos entre aquellos a los que ha menospreciado en campaña, avisando que un hung Parliament sería un desastre para el Reino Unido. Bien, ahora es él el que tiene que lidiar con el desastre.

• La derrota para los Laboristas, a pesar de ser clarísima y severa, no es tan dura como podía haber sido: el desgaste de 13 años de gobierno, la guerra de Irak y la crisis, el "bigotgate", un Gordon Brown en su peor momento y sin el apoyo de la prensa... 262 escaños son un mal menor. Esto no les tiene que impedir entender el mensaje claro de que deben cambiar cosas en el partido para remontar el vuelo, y lo primero puede ser el relevo de Brown.

• Y al revés para Cameron: teniendo todo a pedir de boca (prensa,The Economist, FT, la City y todos lo bancos, cámaras de comercio, etc…) y siendo la alternativa natural, no ha conseguido convencer del todo. Igual aquí puede pasar algo parecido entre Zapatero y Rajoy, veremos...

• Sobre Clegg se pueden comentar varios aspectos:

o Seguramente ha sido el que peor resultado ha obtenido de acuerdo con las expectativas generadas, aunque hay que esperar al número de votos, porque a lo mejor no ha tenido unos resultados tan malos en porcentaje de votos, pero han sido segundos y terceros en la mayoría de zonas y por el sistema inglés, eso no cuenta.

o Sin embargo, parece que mantiene la llave de la gobernabilidad, que no es poco.

o El efecto Clegg del primer debate quizás sí existió, pero se ha dinamitado por la recurrencia al voto útil. Puede que toda la Cleggmanía era más hacia la persona que a sus políticas. A la gente le ha sorprendido Clegg pero no vota libdem, porque las propuestas son demasiado progresistas o, más bien, rupturistas.

Ahora habrá que esperar a que finalice el recuento y ver qué pasos dan los distintos partidos. Se abre un periodo de cierta incertidumbre que puede durar lo que quiera Clegg que, a pesar de todo, tiene la llave de la gobernabilidad.

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