viernes, 30 de abril de 2010

Reacciones al tercer debate televisado

Xavier Barrachina La principal conclusión del tercer debate televisado de las elecciones británicas puede ser que, a pesar de que Gordon Brown ha realizado un debate digno aportando más ideas que los otros dos contendientes, las encuestas le dan como perdedor. Un síntoma de que, posiblemente, su crédito político se esté agotando defintivamente, tras el "bigotgate" y la campaña desatada a su alrededor. Según la opinión de los lectores del Guardian, el ganador del debate fue Nick Clegg. Por supuesto, también hay analistas que dan como ganador a Brown, más allá de su popularidad.

Otras cuestiones destacadas del debate (un resumen de 10 minutos está disonible en la página web de la BBC y un buen análisis lo ofrece Andrew Sparrow en The Guardian)

* Entre Brown y Cameron han ninguneado a Clegg durante más de la mitad del debate, lo que le ha hecho mucho daño, ha tenido que ir remontando y concentrarse en la manera de poder intervenir más que en los mensajes a transmitir. Clegg ha sudado como nunca. Ha sido el que más detalles ha dado de cómo abordar las reformas que propone su partido en su programa y ha tenido algunas frases poderosas y directas hablando de la restructuración del sistema bancario, recordando que el RBS (siendo propiedad de los británicos) no prestaba dinero a los empresarios británicos y sí lo prestó a la americana Kraft para absorver a la británica Cadbury y destruir empleo Todo ello ha culminado en su speech final, que ha hecho más nervioso que de costumbre, leyendo demasiado el texto sobre el atril… Malo.

* Cameron y Clegg han mostrado cierto nerviosismo durante el debate (Cameron ha pasado calor y ha echado mano del agua a cada ocasión que podía), Como Gordon Brown ya ha renunciado a luchar en cuestiones de imagen, se le puede dar como ganador en este aspecto. Clegg y Cameron también han insistido en su estrategia de mirar constantemente a cámara, algo que Brown no ha hecho en ningún momento (hasta el instante final)... Cameron y Clegg ha parecido que seguían la estrategia marcada por su equipo, mientras Brown parecía que iba más "a pelo", con argumentos y sin fijarse en la forma, lo que para algunos puede ser bueno, pero para la mayoría de espectadores seguro que no...

* Cameron ha adoptado el papel del hombre a batir. Ha mirado a cámara insistentemente, como ya hiciera en el segundo debate, y a menudo a ignorado a sus dos contrincantes cuando le hacían preguntas directas. Aunque estaba algo altivo y estirado, seguro que su actitud ha hecho pensar a más de uno que puede ser el líder que necesitan... Ha insistido en sus mensajes claros y populistas: voy a bajar los impuestos y a recortar el gasto público. Por más que Brown le ha preguntado cómo lo haría para mantener los subsidios, Cameron no ha respondido. A pesar de todo, es posible que muchos telespectadores abonaran las tesis poco elaboradas (algo de brocha gorda) del líder conservador.

* Brown ha sacado la artillería: ha demostrado que está mejor preparado que los otros dos candidatos en lo referente a la economía, ha justificado y argumentado sólidamente todo lo que ha dicho y ha apelado al miedo al cambio en tiempos de crisis, riesgo e incertidumbre como los actuales: "si votas Tory, la economía se va al traste". Brown también ha realizado el mejor discurso final (con la ventaja de hacerlo el último), aprovechando el minuto más para seguir rebatiendo a sus rivales que para hacer soflamas de asesor… Y, al final de todo, cuando decía a los electores “It’s your decision” se ha acordado de sonreír y mirar a cámara, la única vez que lo ha hecho en tres debates… Ha sido un momento típicamente Brown, algo forzado cuando de estas cuestiones se trata.

* Sin embargo, el candidato laborista ha abusado de algunos ticks del primer debate y que supo ahorrarse en el segundo como los movimientos de cabeza rebatiendo las ideas de sus rivales políticos o la sonrisa irónica que en nada le favorece y menos después del incidente del miércoles.

* En el conjunto del debate, el momento más duro ha sido cuando, al hablar de inmigración, los tres han sabido marcar distancias y expresar sus diferencias de forma contundente. Clegg con su "amnistía" hacia los inmigrantes ilegales ha visto cómo Cameron y Brown se le echaban encima, en el caso de Cameron quizás con excesiva dureza. Sin duda, la inmigración está convirtiéndose en uno de los TEMAS de la campaña y quizás en los próximos días se realizan más declaraciones al respecto. La posición centrista de Brown en este tema le puede haber beneficiado, criticando a Clegg por su excesiva "complacencia" y a Cameron por su excesiva "dureza"

* El escenario era más “majestuoso”, una universidad que parecía una catedral. El reflejo del suelo brillante le daba más solemnidad si cabe. El moderador era añejo y no muy ágil, muy en la línea BBC… Pero creo que ha sido el debate más “agradable” por imagen… Aunque quizás ha sido el más aburrido.

¿Y a ti, qué te parece? ¿Quién ha ganado el tercer debate? ¿Quién ganará las elecciones británicas?

Por cierto, en cuanto a las encuestas, la media de las publicadas ayer muestra lo siguiente:

Cameron: 37%
Clegg: 32%
Brown: 25.6%

jueves, 29 de abril de 2010

El tercer debate: Gordon Brown centra todas las miradas

Daniel Picas Ha llegado el momento decisivo de la campaña. Todos los analistas coinciden en señalar que este tercer debate, que emitirá la BBC desde la Universidad de Birmingham, servirá para calibrar si Gordon Brown tiene alguna posibilidad de remontar su mal lugar en las encuestas de cara a las elecciones del 6 de mayo. El ánimo de Brown para encarar este tercer debate no puede ser el mejor tras su metedura de pata de ayer faltando al respeto a una mujer tras haber intercambiado impresiones con ella sobre inmigración. Con este escenario a priori muy poco favorable para él, Brown tendrá que demostrar que sigue siendo una opción sólida de cara a las elecciones del día 6.

Pasadas estas tres semanas de campaña, ¿cómo afronta cada candidato el debate definitivo?

Gordon Brown, zarandeado.
Las encuestas no le son favorables y el incidente de ayer puede seguir mermando su popularidad a cotas todavía más bajas. Sin embargo, su principal atributo político es la capacidad de supervivencia y, enfrentado como está a una situación difícil, puede sacar en el debate lo mejor de sí mismo. A pesar de que el episodio de ayer es lamentable, nadie vota a Gordon Brown por su elegancia o saber estar, si no por su capacidad para tomar decisiones y afrontar las dificultades del país. Además, el tema del debate será la economía, un tema en el que es especialista y lleva ventaja a sus oponentes.

Nick Clegg, consolidado. Tras su victoria brillante en el primer debate, según todas las encuestas, algunos analistas consideraban que era una burbuja que podía explotar en cualquier momento. No ha sido así. Cada vez más ha asumido un papel en la campaña y, a pesar de que algunas de sus propuestas no calan hondo en el electorado, su capacidad para convencer es superior a la de los otros dos candidatos.

David Cameron, entre dos fuegos.
Es la alternativa más realista para suceder a Brown pero no ha logrado convencer, hasta ahora, al electorado indeciso. En el debate de hoy, sale a no perder. Su peligro es que, algunas de las propuestas económicas conservadoras son muy poco populares y, por tanto, se verá obligado a no concretar excesivamente algunas de las medidas para reducir el déficit. Es previsible que Brown le ataque pero, como se ha visto en los otros debates, aunque Cameron no es especialmente brillante, sí es hábil en el arte de "nadar y guardar la ropa".

Para poder seguir el debate estas son algunas de las opciones:

- TVE. Canal 24 horas (dial 13 y 71 de Digital + y TDT).
- 3/24.
- BBC

Gordon Brown mete la pata ¿definitivamente? El "Bigotgate"

Xavier Barrachina Nadie va a votar a Gordon Brown porque es un dechado de simpatía. Su mensaje es otro: disciplina, trabajo duro, compromiso con los necesitados, etc. Pero, lamentablemente, Brown ha metido la pata. Solo han hecho falta tres semanas de campaña para que el líder laborista se descuelgue tras una conversación con una mujer tildándole de "bigot", lo que se podría traducir como "intolerante", "fanática", es decir, que Brown "estaba hasta el moño" de mantener una conversación con ella sobre un tema que es clave en la campaña, los inmigrantes. El tono de Brown es verdaderamente reprobable, como puede escucharse en este audio.

Es muy pronto para valorar hasta dónde ha metido la pata Gordon Brown pero parece claro que el incidente le va a perjudicar. El perfil de la mujer insultada, Gillian Duffy, es el de una votante laborista jubilada y viuda, madre de una hija y abuela de dos nietos, con el que pueden sentirse identificados miles de votantes británicos. Sin duda, Brown ha dado un paso atrás muy importante en una campaña que, sin ser brillante, sí le estaba posicionando como un líder sólido preparado para asumir los difíciles retos de futuro que tiene el Reino Unido.

¿Qué pasos puede dar Brown tras el error?

Lo primero, pedir perdón. En su comparecencia ha asumido, aunque con algunas medias palabras poco favorables, su falta de educación y sensibilidad. Sin duda, Brown está ahora mismo en su momento más difícil y las imágenes de su presencia en la BBC Radio lo atestiguan claramente.

A partir de ahora, la evolución de los acontecimientos es imprevisible y Brown deberá asumir que pueden volver a salir los trapos sucios sobre su conocido mal carácter. Esta situación puede desembocar en un sinfín de declaraciones de personas que tienen algo que decir sobre el carácter del líder laborista. Y seguro que lo que dirán no resultará agradable.

En esta situación de crisis, lo recomendable y más en el final de la campaña, será no esconderse. Asumir rápidamente el error cometido y pedir perdón cuántas veces sea necesario. A partir de ahí, sólo queda confiar en que se minimice el impacto negativo en los próximos días y el error sirva para humanizar al personaje. Sin embargo, la campaña está seriamente comprometida, ya que ha quedado afectada la credibilidad de un candidato que, sin motivo aparente, se ha dirigido de forma tremendamente brusca a una persona mayor que, para más inri, era votante habitual de su partido. Desde luego, el 6 de mayo, Gillian Duffy no votará a Brown. ¿Cuántas miles de Gillian más puede haber entre los votantes?

miércoles, 28 de abril de 2010

Candidatos expuestos, incidentes y contratiempos convertidos en oportunidades

Daniel Picas Durante una campaña los candidatos quieren aparecer en los medios cuanto más mejor, y más en una tan reñida como la británica, según predicen todas las encuestas. Estas ganas de aparecer constantemente hacen que el equipo de campaña de cada candidato convoque a los medios de comunicación con la suficiente antelación para que los medios puedan seguir al político en cuestión durante todo el día.

En ocasiones, la convocatoria no va dirigida sólo a los medios de comunicación, sino también al público en general, como en el caso de los mítines, visitas a escuelas, hospitales, etc. Cuando esto sucede, los candidatos están expuestos a sufrir incidentes no previstos por su equipo: nunca se sabe quién te estará esperando en tu próximo acto o visita, si encontrarás a tus seguidores o a algún detractor.

Como le sucedió ayer al conservador David Cameron. Ante numerosas cámaras de televisión y periodistas, se le acercó el padre de un niño que nació con espina bífida para reprocharle su propuesta de crear más escuelas especiales para atender a niños como el suyo (el propio Cameron tuvo un hijo con problemas que falleció el año pasado a los seis años) en lugar de aumentar los recursos a las escuelas "generalistas" (mainstream), con lo que, según el padre, aumentaba el riesgo de segregar a los niños con problemas.



El incidente sirvió a muchos canales de TV para abrir sus informativos, lo que a primera vista no parece positivo para un candidato. Además, para Cameron no fue el único incidente en un día complicado: por la tarde tuvo que expulsar de la contienda electoral a Philip Lardner, el candidato de su partido por una circunscripción escocesa (North Ayrshire) por afirmar en su página web (otra vez la influencia de Internet...) que la homosexualidad no es un comportamiento normal...

Pero volviendo a la conversación con el padre del niño con espina bífida, hay que destacar que a pesar de lo negativo que parece a primera vista, Cameron, al que le incomoda claramente el incidente, tampoco lo resuelve mal dadas las circunstancias: no se marcha ignorando a su interlocutor, se queda y le aguanta la queja, le deja hablar, recupera su anécdota personal ("yo he pasado por lo mismo con mi hijo") y aprovecha para insistir en uno de sus mensajes de campaña (que no va para el padre si no para toda la audiencia): “lo que yo quiero es que tanto tu hijo como el mío puedan escoger el colegio al que van, mainstream o especial, no que estén obligados a ir a uno…”.

Para muchos es demagogia, claro, pero Cameron, educadamente, cuela su mensaje de tono populista de nuevo… Y es que habría que ver si el incidente al final le resta más votos de los que le pueda sumar: aunque el incidente sea negativo para él desde el punto de vista de lo "políticamente correcto", padres de niños con la espina bífida hay muchos menos que padres conservadores de niños sin problemas que quieren poder llevar a su hijo a una escuela sin gente "incómoda" (leáse inmigrantes, discapacitados, etc) que afee (para ellos, claro está) la foto de la clase…

El problema de Cameron puede ser más de fondo que de incidentes como este. Cameron quiere vender un mundo sin problemas cuando todo el mundo sabe que los problemas existen y son inevitables. En eso, Brown seguramente lleve ventaja a los otros dos candidatos porque su pragmatismo le permite aguantar mejor tropezones de ese tipo. Cameron siempre sonríe, Brown sabe que, a veces, toca ponerse serio y, muy de vez en cuando, sonreír. Hay encuestas que ya dan a los Laboristas ganadores en escaños y a 3 puntos de los conservadores. Son poco creíbles las encuestas, pero creo que Brown está demostrando que sabe medir los tiempos y no comete errores. El debate del jueves será totalmente decisivo.

Mañana comentaremos también, con la importancia que se merece, la metedura de pata de Gordon Brown, aparentemente más grave que la de Cameron, que ha tildado a una jubilada de "bigot" (fanática o intolerante) tras haber conversado con ella sobre el tema de la inmigración.

Por el color de su corbata les conoceréis, la opinión de Ignacio Martín Granados

Ignacio Martín Granados Ignacio Martín Granados, Director del Gabinete de Alcaldía del Ayuntamiento de Segovia y profesor asociado de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación de la Universidad de Valladolid, nos ofrece su opinión sobre el uso de las corbatas en las elecciones británicas.

“Una corbata bien anudada es el primer paso serio que suele dar un hombre en la vida”
Oscar Wilde (1891)


El próximo 6 de mayo se celebrarán elecciones generales en el Reino Unido. Unos comicios que han venido precedidos de la aplastante ventaja en las encuestas del candidato conservador, David Cameron; el posterior recorte de la misma por parte del aspirante laborista y actual primer ministro, Gordon Brown; y la sorprendente irrupción del candidato liberal demócrata, Nick Clegg, en una carrera pensada para dos finalistas que ha obligado a los candidatos bipartidistas a cambiar sus estrategias.

En estas elecciones la principal novedad ha sido la celebración de tres debates televisados, por primera vez en la historia del Reino Unido, entre los tres principales candidatos. Sin duda, el elemento que más ha ayudado a animar una campaña que parecía predeterminada de antemano y cuyo resultado, tras la consulta de las urnas, ahora es toda una incógnita, gracias también al sistema electoral británico.

El primer debate televisado -sobre política doméstica- tenía lugar el pasado 15 abril, en Manchester y fue retransmitido por la cadena ITV. El segundo fue el 22 abril, desde Bristol y emitido por la cadena Sky, con la política internacional como protagonista. Finalmente, el tercero tendrá lugar el jueves 29 y, retransmitido por la BBC, abordará el asunto más candente de la campaña, la economía.

Muchos han sido los análisis que se han realizado de los debates, los programas electorales, los perfiles personales y profesionales de estos tres candidatos e incluso de las futuras primeras damas. Sin embargo, me gustaría detenerme en un elemento quizá secundario, pero sin duda, crucial para la identificación de los candidatos, que no es otro que la simbología del color.

Tampoco se trata de un tema baladí ya que los diferentes complementos que completan la indumentaria del candidato juegan un papel determinante en la imagen y apariencia que el político irradie en la televisión, teniéndose en cuenta según los decorados televisivos, el tipo de comparecencias públicas, etcétera.

candidatos
“Los tres candidatos en el primer debate televisado en ITV”


Anótese el detalle de presentación de los candidatos con el color partidista del decorado rigurosamente a juego con la corbata

En este caso, vamos a detenernos en las corbatas. Una corbata no es un complemento más sino que nos dice mucho de quien la lleva. Es un símbolo de carácter que puede reflejar la personalidad de un hombre o el estado de ánimo de su propietario.

Los candidatos, en los dos debates celebrados hasta la fecha, han utilizado la misma gama cromática, identificándose con los colores de sus partidos, repitiendo dicho color siempre que tienen ocasión en sus actos públicos. Esto es, Gordon Brown en tonos rosáceos y roja, David Cameron azul y ligeramente morada y Nick Clegg amarilla-dorada.

Los candidatos mantienen el color de la corbata y trajes similares pese al cambio de escenario

Si visitamos sus respectivas páginas webs comprobaremos como estos colores son los tonos oficiales, y han seguido ese corporativismo en el color de sus corbatas. En cualquier caso, tampoco se han salido del guión de uso histórico de colores según la identificación partidista. En la mayoría de los países europeos el amarillo se asocia a los partidos liberales, el azul se vincula generalmente a la derecha política y partidos conservadores, y el rojo lo identificamos con los partidos socialistas, de donde procede el partido laborista.

Si hacemos caso a la simbología del color, el amarillo es el color más intelectual y puede ser asociado con una gran inteligencia o con una gran deficiencia mental. Este primario significa envidia, ira, cobardía, y los bajos impulsos, y con el rojo y el naranja constituye los colores de la emoción. Es el color de la luz, el sol, la acción, el poder y simboliza arrogancia, oro, fuerza, voluntad y estimulo. Los amarillos también suelen interpretarse como joviales, afectivos, excitantes e impulsivos. Están relacionados con la naturaleza y psicológicamente se asocia con el deseo de liberación.

Al color rojo se le considera con una personalidad extrovertida, que vive hacia afuera, tiene un temperamento vital, ambicioso y material, y se deja llevar por el impulso, más que por la reflexión. Simboliza sangre, fuego, calor, revolución, alegría, acción, pasión, fuerza, disputa, desconfianza, destrucción e impulso, así como crueldad y rabia. Es el color de los maniáticos y el de los generales y los emperadores romanos y evoca la guerra, el diablo y el mal. Expresa sensualidad, virilidad y energía, considerado símbolo de una pasión ardiente y desbordada. Por su asociación con el sol y el calor es un color propio de las personas que desean experiencias fuertes.

El color azul simboliza la profundidad inmaterial y el frío. Se lo asocia con los introvertidos o personalidades reconcentradas o de vida interior y está vinculado con la circunspección, la inteligencia y las emociones profundas. Es el color del infinito, de los sueños y de lo maravilloso, y simboliza la sabiduría, amistad, fidelidad, serenidad, sosiego, verdad eterna e inmortalidad. También significa descanso. Respecto al violeta, es el color de la templanza, la lucidez y la reflexión. Transmite profundidad y experiencia. Tiene que ver con lo emocional y lo espiritual. Es místico, melancólico y se podría decir que también representa la introversión.

Tras este análisis cromático, no exento de otros análisis, ¿coincide con el estudio de las personalidades de los candidatos? Veamos. Gordon Brown, al contrario que su predecesor en el cargo, Tony Blair, no es un líder carismático. Es un buen político y gestor pero carente de imagen y falta de liderazgo, con problemas de salud (molestias en la espalda, pérdida de visión en un ojo y serios problemas en el otro) que no le configuran como un buen candidato. David Cameron es telegénico, un hombre joven, representa el deseo de cambio que tiene la sociedad británica, pero tiene que demostrar que es un buen político, o que puede serlo. Lo que le falta a Cameron le sobra a Brown y viceversa. Y, finalmente, Nick Clegg, es la estrella emergente. calificado como el "Obama británico", le gusta presentarse como una persona moderna y sencilla. Telegénico, políglota, el más europeo y joven de los dirigentes de los partidos principales británicos.

Es cierto que en periodo electoral se estudia hasta el más mínimo detalle y sobre todos ellos se escriben ríos de tinta, pero de lo que no cabe duda es de que frente a la deriva de desafección política, nuevos aires han refrescado el clima político que han devuelto el interés por la política en las islas. Además, los candidatos saben que en la micropolítica, la política de las emociones, la conexión con el ciudadano es fundamental y aunque estas elecciones parecen haber situado a los candidatos por encima de sus partidos cuando históricamente siempre ha sido al revés, éstos siguen manteniendo bien presente sus vínculos identificativos utilizando a la más mínima ocasión sus colores corporativos reforzando su identidad partidista. ¿Repetirán los candidatos el color de su corbata este jueves?.

martes, 27 de abril de 2010

¿Quién teme un "hung parliament"?

Héctor Calvo La fuerza con la que Nick Clegg ha irrumpido en la campaña electoral británica, gracias a los debates televisados, ha colocado sobre la mesa la hasta hace poco lejana hipótesis de un gobierno de coalición en un parlamento sin mayorías (hung parliament), cobrando vida un escenario en el que los libdems tendrían la llave para pactar con laboristas o conservadores.

Si Nick Clegg se decantó ayer, lunes, por un gobierno de coalición con los tories, esta mañana ya matizaba sus palabras y ha aclarado que se refirió a que no negociará con Gordon Brown, dejando de nuevo una puerta abierta a un gobierno de coalición formado por libdems y laboristas, siempre que estos decapiten a su actual líder.

Conscientes de esta posibilidad los conservadores han acentuado su estrategia de comunicación, basada en señalar lo perjudicial que un gobierno de coalición resultaría para el país. En esta linea, George Osborne, coordinador general de la campaña tory y candidato por Tatton, presentó este documento en el que se ataca la posibilidad de un gobierno en coalición ya que sería demasiado débil para sacar al país de la crisis. Estos son algunos de los argumentos que maneja el documento:

• Describe el caos que reinó en el país en el 1974 (anterior precedente de gobierno en coalición) si bien no tiene en cuenta el escenario económico de ese periodo.
• Se incluyen resultados de diversas encuestas, como “al 66% de las empresas les preocuparía un gobierno de coalición” (opinión que respalda David Frost, director general de la Cámara de Comercio Británica);
• Cita a pesos pesados del sector financiero (UBS, Morgan Stanley, Citi, JP Morgan, Deutsche Bank, Barclays…) que avisan de los peligros de un gobierno de coalición.
• Menciona los casos de Bélgica, Alemania, Italia e Israel, como ejemplos negativos de coaliciones.

El partido conservador ha presentado en paralelo este divertido video que mostramos a continuación de un supuesto "Hung Parliament Party", al que dicen cederán su espacio electoral en la televisión esta noche, y que encarna de una manera sarcástica todos los males que los conservadores ven en un gobierno de coalición.



Está por ver si este documento-argumentario, que en mi opinión parece un ejercicio rápido y superficial de PR, tendrá algo de peso en la campaña y si los otros dos partidos entrarán a rebatir los dudosos cimientos sobre los que se asienta. En todo caso el mensaje es claro, falta por ver si será ganador: "…[we] are campaigning so hard for a Conservative majority. Because only a Conservative majority guarantees change for the better. And only a Conservative majority can secure the recovery."

Cómo ve la campaña...Edgar Rovira, analista político

Edgar Rovira Edgar Rovira, es consultor en estrategias de comunicación, tanto en el ámbito público como en el privado, especializado en estrategias de Social Media. En esta entrevista nos acerca su punto de vista sobre la campaña británica. Su blog Tot és Política es altamente recomendable.

1. ¿Está siguiendo la campaña electoral británica? ¿Cómo la sigue (a través de qué medios)?

Sí, sigo su evolución a diario a través de medios digitales, mayoritariamente británicos aunque también leo algún artículo nacional, y a través de diferentes blogs en dónde se puede encontrar contenido que no aparece en los medios. Los acontecimientos en directo (debates, mítines, etc.) los sigo a través de Twitter, que como sabéis es una herramienta con un uso muy extendido en el Reino Unido.

2. ¿Hay algo que le haya sorprendido especialmente hasta ahora?
Creo que, como a todos los que seguimos el día a día de estas eleccionEs desde hace tiempo, me ha sorprendido que un solo debate televisivo haya servido para despertar la llamada Cleggmania. Un terremoto mediático que de momento ya tiene su repercusión en unas encuestas que lo daban casi todo por cerrado desde hacía meses, así como en la estrategia del candidato favorito, David Cameron, que ha tenido que replantearla casi por completo.

3. ¿Qué candidato cree que es el que está comunicando mejor sus mensajes?
Hasta el primer debate diría que ningún candidato había sabido comunicar con la suficiente claridad sus mensajes. Desde que este se produjo, Clegg ha sabido posicionarse como la opción de cambio real, y ante esta situación los otros dos candidatos se han visto a la expectativa del rumbo que marca el liberal. Quizás esta situación de dependencia sea la mejor prueba de que hasta ese momento ni laboristas, ni conservadores habían sabido transmitir con suficiente eficacia o claridad sus mensajes.

4. En Gran Bretaña se ha limitado la inversión máxima que pueden hacer los partidos para contener el gasto. ¿Cree que esta limitación es necesaria? ¿Ayudará a que los partidos apuesten por nuevas formas de comunicación?

Así debería ser, aunque de momento no es que hayamos visto grandes movimientos en este sentido. La limitación es coherente con la situación económica que vive el país y también como reacción a los casos de malversación de fondos que se han destapado en esta última legislatura, pero no creo que tenga mayor repercusión. No estamos hablando de un cambio estructural que modifique a grosso modo las estrategias de comunicación de los partidos. Al menos por ahora.

5. ¿Qué medio crees que va a ser clave para llegar al elector (TV, Internet, prensa, mítines...)?¿Por qué?
Por lo que hemos visto hasta ahora la TV sigue siendo el medio más importante, y el escenario que se generó después del primer debate es la prueba. Respecto al resto de medios, Internet es el que más está creciendo, sobretodo entre el electorado joven, aunque no está claro que los partidos puedan aprovechar este crecimiento a su favor. Las estrategias de comunicación online que están llevando a cabo están condicionadas por las dinámicas de opinión de la red, las cuáles están lejos de su alcance, como pudimos observar en el enfrentamiento entre los usuarios de Twitter y los tabloides de la órbita conservadora.

6. Los políticos británicos están siendo pioneros en la introducción de la web 2.0 en su relación con los electores. ¿Cree que esto acerca los políticos a los electores?
Es básico comprender que en un período de campaña electoral las herramientas de la web 2.0 no sirven exclusivamente para mejorar la relación políticos-ciudadanos. De hecho, raramente responden a ese cometido. Sencillamente llevan más allá los canales de comunicación que tienen a su disposición los partidos, y solo en algunos casos esporádicos mejoran esta relación pero son pequeñas muestras del potencial real que tienen estas herramientas.

7. ¿Cree que se puede aplicar algún aspecto de la campaña inglesa a la catalana o española?
Hasta el momento hemos visto como los debates televisivos son ágiles y permiten la participación directa con los ciudadanos. Ambos aspectos los hacen más atractivos para los espectadores. Sería positivo trasladar ese formato a los debates que se celebren aquí, tanto en el ámbito español como en el catalán, aunque me temo que la agilidad en el intercambio de ideas sería bastante complicada para unos políticos que no están acostumbrados a lidiar en escenarios políticos tan dinámicos y exigentes como es el Parlamento del Reino Unido.

lunes, 26 de abril de 2010

El medioambiente como tema o no-tema en la campaña

Héctor Calvo El fin de semana nos ha dejado a laboristas y libdems enfrentados en terreno de los verdes, en lo que parece a todas luces una estrategia para ampliar sus horizontes de votantes y posicionarse como partidos que se preocupan por el medioambiente, hasta ahora un tema por el que las formaciones políticas han pasado de puntillas: aparece explicado hacia la parte final de los programas electorales los tres partidos principales, si bien es cierto que en el manifesto de los liberales-demócratas hay menciones previas.

Los aspectos más destacados de los manifestos verdes de laboristas y libdems publicados el pasado domingo se pueden consultar aquí.

Será interesante analizar si esta incursión en la protección de la biodiversidad y en la reducción de las emisiones no tiene un efecto negativo para los partidos principales, a quienes gran parte del electorado percibe como defensores de la economía y del libre mercado, antes que embajadores de lo verde (ver el excelente análisis de George Monbiot sobre el medioambiente como “no-tema”).

Los verdes han sido los primeros en reaccionar y han tildado a los libdems de “eco-charlatanes” en una nota en la que relatan algunas de las ocasiones en las que diputados libdems han votado en contra de medidas ecológicas, así como la exigua partida que su programa dedica a generar una economía verde (3 billones de libras, por los 44 billones que propone el partido verde).

Laboristas y liberales también han entrado en un fuego cruzado. Desde el partido de Brown se acusa a los libdems de poner en riesgo la seguridad energética del país al proponer el cierre de las centrales nucleares; los de Clegg cierran filas y critican que los laboristas han tenido 13 años para reaccionar frente al cambio climático.

Los tories, por su parte, han presentado hoy su manifesto sobre la calidad de vida, en el que además de ecologia o energía, hablan sobre sanidad, seguridad, libertad o cultura, en una estrategia de diferenciación respecto a sus principales rivales. Ya en el segundo debate televisado, mientras Brown y Clegg situaron el cambio climático entre sus prioridades durante su discurso inicial, Cameron ni siquiera lo mencionó.

La prensa también vota en las elecciones británicas

Xavier Barrachina En el Reino Unido, la prensa escrita tiene como tradición recomendar el voto por un determinado candidato, mediante una editorial en la que explican las razones de su elección. En este interesante artículo publicado en The Guardian podemos ver por qué candidato y partido se inclinó cada uno de los principales ocho periódicos del Reino Unido desde 1945. La línea ideológica de cada rotativo suele ser evidente pero la editorial de recomendación de voto puede no serlo tanto. Fue así por ejemplo cuando, con Tony Blair como candidato laborista, algunos periódicos como The Sun o The Times, de tendencia inequívocamente conservadora, lo eligieron como su mejor opción. Si observamos la tabla, vemos cómo la fidelidad conservadora es absoluta en el caso de The Telegraph y del Daily Mail. En el campo de juego laborista se ha movido siempre el Daily Mirror y, con más excepciones, The Guardian.

La transparencia con la que los medios británicos se "mojan" ante las elecciones es, en mi opinión, un síntoma de higiene democrática donde cada uno juega sus cartas con limpieza. La confrontación ideológica realizada desde el respeto por el oponente es el mejor activo de la democracia y, en eso, todavía nos queda en España mucho que aprender. Sería recomendable que en futuras elecciones en nuestro país los medios de comunicación también manifestaran con claridad cuál es su recomendación de voto, basándose en argumentos políticos sólidos en función de su propia ideología.

Durante esta semana se sabrá cuáles son estas recomendaciones por parte de la prensa británica y, aunque algunas no provocarán ninguna sorpresa, otras pueden influir en los votantes que todavía no han elegido su opción de voto lo que, en unas elecciones tan reñidas según las encuestas, puede acabar inclinando la balanza hacia uno u otro lado. Entre estas, una de las preguntas clave por su influencia sobre la masa de votantes de izquierdas es a quién apoyará The Guardian. Por el momento, lo que sí está claro es que los periódicos controlados por Murdoch (The Sun y The Times) apoyarán al conservador Cameron.

Y ante este apoyo de Murdoch y su imperio mediático al candidato de la derecha, ya existe la respuesta en forma de campaña en la red, #disobeyMurdoch que puede seguirse vía Twitter.

viernes, 23 de abril de 2010

No hay un ganador claro de un segundo debate muy igualado

Daniel PicasEl segundo debate entre los tres candidatos ha presentado notables diferencias respecto al de la semana pasada. Empezando por el funcionamiento del debate, estructurado alrededor de preguntas del público presente en el plató que han servido para ir tocando los distintos temas previstos. Esto ha generado algún problema a los candidatos, que, con la excepción de Brown, al responder al público dudaban entre mirar a quién hacía la pregunta o mirar a cámara y dirigirse a todos los electores.

Los líderes de los tres partidos principales han trabajado con sus asesores y han mejorado en los aspectos que más les criticaron tras el primer debate.

Con los candidatos más rodados, este segundo debate ha sido más igualado que el primero, sin un ganador claro. Según la consulta realizada por YouGov al terminar el debate, Cameron se ha impuesto a sus oponentes según el 36% de los encuestados, seguido por Clegg con un 32% y Brown con un 29%, unas cifras mucho más igualadas que las que arrojaban las encuestas tras el primer debate.

- Los tres candidatos han hecho los deberes y han mejorado los aspectos en los que fallaron en el primer debate:

Cameron ha dirigido sus ataques a Clegg, ha mirado mucho más a cámara y ha logrado controlar su ansiedad, llegando a transmitir en algunos momentos incluso soberbia, señal que se sentía cómodo en el debate. Sin embargo, le seguía sudando el bigote...

Brown ha centrado sus ataques en Cameron y ha puesto en un par de ocasiones a Clegg en aprietos, con preguntas concretas sobre temas como las pensiones y la inmigración. También ha prestado más atención a sus oponentes cuando no era su turno. Sin embargo sigue siendo un lastre para él su evidente falta de telegenia comparado con sus oponentes.

Clegg ha aguantado la "presión" de haberse convertido en estrella tras el primer debate. Ha continuado su estrategia de mirar a cámara y presentar a sus oponentes como representantes de viejos partidos culpables de los males de la política y la desafección de los electores. Pero ya no contaba con el efecto sorpresa y tenía muchas espectativas que cumplir, y se ha visto sin argumentos sólidos para responder a preguntas de Brown sobre pensiones, inmigración (la amnistía que propone Clegg es un verdadero jardín para un debate con poco tiempo para profundizar...). A pesar de no haber sorprendido como en el primer debate, consolida su imagen como alternativa factible.

Otros comentarios:

- En muchas fases del debate, y como ya sucediera en el primero, Clegg y Brown han atacado a Cameron de forma que parecía coordinada, lo que ha dado al líder tory la condición de hombre a batir.

- Cameron ha estado de acuerdo en más de una y de dos ocasiones con Brown, y lo ha destacado, arrancando incluso carcajadas del público.

- Es sabido que el alegato final del debate (igual que el inicial) se prepara antes del debate, pero ha sido más evidente en los casos de Cameron y (especialmente) Brown, ya que sólo han mencionado los temas que se sabía de antemano que se iban a tratar y no han mencionado comentarios destacados que se han hecho durante el debate. Clegg sí ha incluido estos temas en el suyo.

- Al terminar el debate, los candidatos se han acercado a saludar al público. Cameron y Clegg han saludado a tanta gente como han podido, quedándose en el plató, mientras Brown, que ha parecido más "aburrido" que sus oponentes toda la noche, ha abandanado el plató rápidamente.

Los discursos finales de los tres candidatos se pueden ver en el video que adjuntamos a continuación. Un resumen de 12 minutos con los momentos clave del debate lo ofrece The Guardian.


jueves, 22 de abril de 2010

Por culpa de Nick Clegg (#nickcleggsfault)

Héctor Calvo Un sector de la prensa británica ha amanecido esta mañana poblada de numerosas noticias escritas intencionadamente con el objetivo de hacer mella en el líder de los LibDems Nick Clegg.

Los seguidores y simpatizantes de Clegg no se han hecho esperar y han lanzado una campaña que consiste en ridiculizar estas críticas, culpando al líder liberal de todos los males que acechan al planeta. Para ello, simplemente hay que añadir #nickcleggsfault (por culpa de Nick Clegg) en los tweets, como por ejemplo:

Se me olvidó comprar leche hoy #nickcleggsfault
Madonna todavía tiene una carrera por delante #nickcleggsfault
Los volcanes islandeses me han dejado en tierra #nickcleggsfault
La parte trasera de Nick escupe cenizas #nickcleggsfault

En estos momentos están corriendo miles de mensajes de este tipo por la red social Twitter, así que será interesante conocer mañana las estadísticas, que prometen ser espectaculares.

Tres aspirantes a "estadista" en el segundo debate de la campaña

Héctor Calvo Tras el histórico primer debate del pasado jueves, que significó un salto espectacular en las encuestas para el LibDem Nick Clegg, esta noche llega el segundo “round”. Los tres candidatos debatirán en Bristol sobre temas de política internacional. Irak, Afganistán, las relaciones del Reino Unido con Europa y EEUU marcarán el cara a cara que esta noche transmitirá Sky News. Se podrá seguir el debate a través de la web de la cadena y si el primero fue seguido por 21 millones de espectadores, no se espera una audiencia menor para este.

Tras lo visto en el primer debate, planteamos una serie de preguntas (o reflexiones malintencionadas) ante el debate de hoy:

Gordon Brown:
¿Repetirá el “I agree with Nick”?
¿Lanzará medias sonrisas para transmitir seguridad e impermeabilidad frente a los ataques de sus rivales? ¿Seguirá ignorando a sus oponentes mientras estos hablen, anotando cosas en sus papeles?
¿Se atreverá con algún chiste como hizo en el primer debate?

David Cameron:
¿Volverá a entrar en lo sentimental cuando se mencionen los soldados fallecidos en las guerras de Irak y Afganistán (como hizo al hablar de hospitales en el primer debate)?
¿Seguirá dando la impresión de que le aprieta la corbata y de que se ahoga en un charco de sudor?
¿Logrará esconder la irritación que le provocan las críticas de Nick Clegg?

Nick Clegg:
¿Mantendrá la sobreactuación, mirando directamente a cámara y agitando el debate en todo momento o tratará de medir los tiempos?
¿Podrá jugar de nuevo el papel de tapado, ahora que estará marcado de cerca por sus rivales?
¿Le afectarán las críticas que la prensa conservadora está vertiendo hacia él?

Nuestra previsión: en principio, el líder conservador es el que más tiene que ganar, al partir de una actuación discreta en el primer debate cuenta con la ventaja que le otorga el poder remontar. Otro punto a favor es que una parte importante de la opinión pública británica comparte las opiniones de Cameron acerca de los temas que esta noche se discuten, como las relaciones con la UE y las guerras en Irak y Afganistán.

Y si Cameron tiene las de ganar, Clegg se situaría en el extremo opuesto. La expectación en torno a su figura se ha desbordado por lo que una intervención menos brillante en este segundo debate le haría perder puntos. Además, como recordamos en un post anterior, Clegg puede sufrir argumentalmente ya que algunas de las propuestas de su programa se alejan de la opinión mayoritaria de los ciudadanos británicos. En una línea muy similar se expresa también Lluís Bassets en su artículo de El País.

Y por último Brown, al que se le achacará el meter al país en las guerras y quien deberá defender con su habitual solidez que su partido hizo lo que debía en pos de la seguridad nacional.

Destacar el análisis que del debate de esta noche realiza Edgar Rovira en su blog. En cualquier caso, nuestra opinión es que no estamos ante el debate clave de la campaña ya que la política exterior no es el TEMA que más interés despierta. De hecho, solo un 13% de los folletos de propaganda electoral tratan esta cuestión, tal y como se recoge el twitter de The Straight Choice.

Following the campaign: the views of… LibDem candidate Allan Witherick

Allan Witherick
We are pleased to announce a major achievement for our humble blog: Allan Siao Ming Witherick, a Liberal Democrat Parliamentary Candidate for Broxbourne (a town close to London with a population of around 90.000 inhabitants) has been kind enough to make some time in his busy agenda and answer a few questions on how he sees the campaign.

Allan Witherick is an elected member of Hertfordshire County Council which covers 1 million people and has a deep knowledge on issues such as safety, adult care services and health. Thanking him for this much appreciated effort (and hoping that candidates from other parties shall follow his example too or else we’ll become LibDems fans!) we reproduce below Allan’s impressions on how the campaign is going so far

1. How are you following the British General Election campaign (through what kind of media)?
As a candidate I get it from all sides! I follow mainly by TV (rolling 24 hour news channels) and internet news (BBC website). But also I get some from facebook etc. My friends include people in most main parties and so actually the wall becomes an interesting resource.

2. Is there anything special that has surprised you so far?
The leaders debate has electrified the nation, and our party. It is hard to say fully why. Perhaps because the media suddenly realise that there IS a third party, a different party, another way. With the added media attention we are suddenly taken more seriously and this in turn generates new support. It does show how important it is for press to be on side.

3. Which candidate do you believe is communicating his message to the voters in a better way?
What is the message? Is it to vote for me? Then yes, since the debates the Liberal Democrat leader has really pushed this hard and has done well now the media have given him attention. If it is the policies, then no, no party has managed this, not because they have not tried in some cases, but because the media are uninterested, partly because they feel the public feels that way.

4. In the UK the maximum investment the parties can make in a campaign has been limited. Do you think this limitation is necessary? Will it help the parties to think for new ways of communications?
My party has had an interesting time. We don’t have the money of the trade unions (Labour) or the big business (Conservatives). As such we have always had less to spend on elections. This makes the cap actually important in helping to ensure that:
a) Less money is spent on elections as a whole
b) That even small parties can be involved and make a difference. This is really seen in local elections.
In many ways innovation is a by-product, with limited resources we are all doing this anyway.

5. Which kind of media do you think will be key to reach the voters (TV, Internet, written press…)? Why?
Catalyst media is fast becoming the issue. The TV Debate was a catalyst which has fed the internet and written press. Sometimes it is a website which is the catalyst which is then picked up by other media. Looking at the reality on the ground it does still feel TV, Newspapers, Radio, Internet in that order.
Why? Because TV, people watch the news. Newspapers are still main news source for many. Radio they listen in the car. Internet they have to make a conscious effort to use- and so most of what we see are the already interested.

6. British politicians are being pioneers in using social media and web 2.0 tools in their Communications with their voters. Do you think this helps them to get closer to their electors?
It can. But we must remember three things:
a) It is easier to delete an e-mail than it is to throw away a piece of paper- you at least glance at the paper.
b) Not everyone has access to, or uses internet and social media in this way.
c) Some aspect rely on pull- voters have to CHOOSE to come to you first. In my experience few do. Most only look when there is an issue they care about, and they already know which way they want you to vote on that issue.

7. Do you think any aspect of the British campaign can be applied abroad, especially to the Spanish one?
I think the main thing to learn is that you should always take candidates and parties seriously. There is an interesting article in paper which notes that, even with the Liberal Democrats getting 20%+ of the vote, the newspapers and media shut us out and did not take us seriously. They did not attend our conferences etc. Suddenly we are 30%+ in polls and they realise they have no contacts with us etc.

miércoles, 21 de abril de 2010

Com veu la campanya... Toni Aira, periodista i president fundador de la SCCIEP

Toni Aira En Toni Aira és periodista, president fundador de la Societat Catalana de Comunicació i Estratègia Politiques (SCCIEP), i professor de comunicació política a diverses universitats catalanes. Autor de diversos llibres de comunicació política, col·labora al diari Avui, elsingular.cat i Catalunya Ràdio, i segueix amb interès tantes campanyes electorals com pot. La britànica li interessa especialment i ens ha fet arribar la seva valoració sobre el debat de la setmana passada entre els tres candidats:

"El debat entre els tres principals candidats al 10 de Downing Street va saldar-se amb la "victòria" inesperada del liberal-demòcrata. Un tercer que passava per allà... i va triomfar. Per què? Entre d'altres coses perquè Nick Clegg va ser ell mateix (dins d'un ordre, és clar, però sobretot molt més que els altres dos, Brown i Cameron). Va colar més relat, més titulars. La cotilla de la professionalització malaltissa de la cosa política no l'ha posseït del tot. Anava més relaxat. S'hi jugava menys, podia exposar-se més, doncs, a l'errada. Podia mirar de dir alguna gran cosa més que no pas obsessionar-se per no espifiar-la. Tot el contrari és el que frena la majoria de candidats. Va ser el que va passar amb els seus dos oponents, i així els va anar la cosa. En seguirem el procés. De moment, però, no podia deixar de linkar-vos el vídeo del debat, així com l'anàlisi interessantíssima que ha fet un expert speechwriter, Simon Lancaster, per a l'ocasió."

Cinco reflexiones de lo visto hasta ahora en campaña


Daniel Picas1. La tele manda
Seguimos estando lejos de una campaña en la que el medio más influyente sean las redes sociales: la Cleggmanía se ha destapado a raíz de un debate televisado (seguido por 21 millones de británicos, uno de cada dos electores)

2. Las redes sociales también influyen, pero menos
Twitter o las redes sociales aunque no son la clave sí pueden provocar pequeñas ventajas o, sobre todo, problemas, como sabe el candidato laborista por una circunscripción escocesa, Stuart MacLennan, que se ha visto fuera de la carrera electoral por unos Tweets desafortunados sobre el whisky, las mujeres, y sus rivales políticos. Eso sí, el caso se convirtió en importante solamente cuando el diario The Sun lo sacó a la luz… En cualquier caso, deberían ser un elemento influyente para animar al voto de los jóvenes y para ello hay en marcha diversas campañas como la de About my Vote.

3. El candidato a la reelección puede utilizar más herramientas
El candidato que opta a la reelección (el actual Primer Ministro), Brown en este caso, puede verse beneficiado por alguna contingencia imprevista y que escape a sus responsabilidades. La erupción del volcán islandés que ha paralizado los aviones en Europa (algo que no es culpa de Brown, mal que le pese a Cameron) está permitiendo a Brown erigirse como el “salvador de la patria” al mandar barcos de la marina a buscar a los británicos en el extranjero. Habrá que ver como evoluciona la crisis, como la gestiona Brown y el efecto de sus medidas en las encuestas.

4. Falta "el tema" de la campaña
Por el momento no se puede decir que exista un TEMA (en mayúsculas) de la campaña, como pudo ser la guerra de Irak en las pasadas elecciones. La crisis está en boca de todos, igual que la reforma del sistema político pero las recetas propuestas por los distintos candidatos para salir de ella son muy parecidas o hay quien huye del tema. Se percibe poco debate en temas tradicionales británicos como la implicación con Europa o el mercado laboral. No sabemos si acabará apareciendo este TEMA pero, si no lo hace, el tono gris se mantendrá hasta el final.

5. La fuerza relativa de las encuestas
Aparecen numerosas encuestas a diario, que ofrecen resultados distintos, a veces, contradictorios. Tantas encuestas seguidas se hacen difíciles de seguir; además, los resultados varían significativamente de un día para otro, lo que les resta valor como predicción del voto.

martes, 20 de abril de 2010

Luces y sombras de la "Cleggmanía"

Xavier Barrachina
La "Cleggmanía" está pegando fuerte en el Reino Unido, tras el primer debate televisado. El fenómeno, que algunos medios ingleses ya se han apresurado a comparar con cierta ironía con la irrupción de Barack Obama, es, sin duda, sorprendente. Hay algunos detalles curiosos como, por ejemplo, el hecho de que, en la encuesta del 18 de abril de YouGov para The Sun aparecía como el candidato preferido por la mayoría, con un 33%. Por delante del 32% de Cameron y el 26% de Brown. Pero, y aquí viene lo más destacable, la encuesta venía acompañada de otra sobre aspectos concretos de las propuestas políticas liberales realizadas a los entrevistados sin advertirles de que hacían referencia a puntos del programa liberal. Pues bien, resulta que, como recoge Andrew Sparrow en su blog (entrada de la 1:17 p.m. de ayer lunes) solo en tres preguntas de las diez que se hacen en la encuesta los electores están de acuerdo con los planteamientos políticos liberales, con algunos desacuerdos importantes en temas como el apoyo al euro o la amnistía para los inmigrantes ilegales con más de diez años de residencia si se demuestra su nivel de integración.

A nivel comunicativo, parece claro que la subida en las encuestas del líder del Partido Liberal Demócrata responde, por tanto, a una reacción de cierta inmediatez por su buena actuación en el debate de la semana pasada. Sin embargo, a partir de ahora empieza lo más difícil de la campaña para Nick Clegg ya que si el interés crece por su persona también lo hará por sus propuestas políticas y estas pueden ponerle en un apuro porque no coinciden, si nos atenemos a los resultados de la encuesta, con los planteamientos de la mayoría de británicos.

Las sombras de Nick Clegg

- A partir de ahora, deberá cumplir con las expectativas, principalmente en los debates televisados que se ha demostrado que son el eje sobre el que se mueve la campaña. En teoría, debería conseguirlo gracias a su buena capacidad oratoria.
- Como hemos dicho, algunas propuestas de su partido no cuentan con un gran apoyo popular. Es un aspecto que se le puede volver en contra si sus contrincantes las utilizan con cierta habilidad.
- El voto útil o táctico que, en un sistema como el británico, puede contradecir las previsiones de las encuestas.
- El buceo en su pasado por parte de la prensa sensacionalista puede generar sorpresas. En una entrevista de hace dos años, deslizó que se había acostado con unas 30 mujeres en su vida. Seguro que la prensa seguirá investigando para encontrar "toda la verdad" sobre Clegg.

Las luces de Nick Clegg

- Cuenta con dos ideas-fuerza imbatibles en un entorno de crisis como el actual que, en el Reino Unido, ha ido acompañado de algunos escándalos de corrupción: la apuesta por un cambio del sistema político y electoral ante el cansancio de los ciudadanos y la evidencia de que es un partido "diferente" a los dos mayoritarios.
- Su imagen conecta con gran parte de la población desafecta, palabra de moda en política, con los representantes de los dos partidos tradicionales.
- Se celebran dos debates más donde, si mantiene el buen tono del primero, podrá consolidarse como una opción realmente seria para las elecciones del 6 de mayo.

lunes, 19 de abril de 2010

La importancia de los folletos en la campaña británica


The Straight Choice es una interesante página web que facilita el seguimiento de los folletos electorales y las tarjetas que los partidos británicos distribuyen a los ciudadanos durante el periodo de campaña. Creado a finales de 2008, el proyecto muestra en la actualidad 1.851 folletos que pueden ser consultados según el grupo político que los diseñó o la región en la que un determinado candidato se presenta. De esta forma The Straight Choice ofrece una visión muy completa de las herramientas de comunicación visual empleadas por los distintos partidos, acercando además la política a los ciudadanos, ya que son estos los que dinamizan el proyecto al enviar por correo electrónico fotos de los folletos que reciben, facilitando de esta forma un seguimiento muy preciso y continuado de los materiales que están empleando los partidos políticos en las distintas zonas del país.

Los folletos o leaflets tienen una gran tradición en el Reino Unido y su utilización por los partidos es masiva, como explicábamos la semana pasada en No todo será Twitter y Youtube en la campaña. En ocasiones, son además el origen de acaloradas polémicas, como la que despertó la imagen con la que Andrew Charalambous, candidato conservador por Londres, criticó el aumento de la criminalidad que ha experimentado la capital a raíz de los recortes en seguridad. El folleto, en el que se mostraba un machete ensangrentado y se nominaba a Londres como la capital europea del crimen, fue inmediatamente calificado de excesivo por el líder laborista John Prescott el domingo 11 de abril en su Twitter, así como por diversos autores en la blogosfera como es el caso de left outside.

Comentar también, al hilo de la importancia de la imagen y los carteles, la iniciativa del partido laborista de dejar diseñar a sus simpatizantes carteles de apoyo, como el que se incluye a continuación, con la imagen de David Cameron y una crítica al gobierno conservador de los años 80.

viernes, 16 de abril de 2010

El primer debate no decide nada

Xavier Barrachina No hay nada claro tras el primer "round". Los tres candidatos demostraron una solvencia dialéctica muy destacada, aspecto que ya apuntamos en el blog de ayer sobre sus perfiles. Seguramente, que este primer debate entre candidatos de la historia británica por televisión haya tenido una calidad tan destacable es una consecuencia del dinamismo del propio sistema parlamentario británico, con constantes debates tanto en la Cámara de los Comunes como en la de los Lores.

En mi opinión, los tres candidatos pueden esgrimir un argumento positivo. Para Brown, ha sido una demostración de que sigue vivo y de que puede ser capaz de lograr una remontada electoral similar a la de John Major hace casi 20 años. Por su parte, Nick Clegg ha sabido transmitir esa frescura y ese aire nuevo, alejado de los dos partidos mayoritarios, aunque esos logros queden relativizados porque es casi imposible que gane las elecciones. Finalmente, Cameron que partía como favorito, aunque no ha cometido ningún error, tampoco ha sabido contrarrestar algunas preguntas de Brown, especialmente en aspectos como la educación o el sistema sanitario.

Los tres candidatos se presentaron al debate con protocolarios trajes oscuros y con corbatas a juego (rosa, Brown; amarilla, Clegg y azul, Cameron). El debate fue tremendamente ágil, con pocas interrupciones entre candidatos, y con un ritmo más alto que el de otros debates políticos mucho más encorsetados como el español, sin ir más lejos. Los temas tratados, a través de preguntas ciudadanas, se han concentrado en 8 bloques sobre política interior (inmigración, seguridad, sistema político, educación, déficit y servicios públicos, seguridad nacional, sistema sanitario y sistema de dependencia y asistencia a la tercera edad).

Lo mejor:
- La capacidad dialéctica de todos los candidatos, con especial mención a Nick Clegg, ganador del debate según la gran mayoría de encuestas.
- El respeto entre contendientes y, a la vez, la capacidad para debatir en profundidad.
- El rol del presentador, Alastair Stewart, permitiendo un debate fluido (mención aparte para su corbata :-)
- El inicio de Nick Clegg, posicionándose como alternativa real a los dos grandes partidos.

Lo peor:
- La parte final de Clegg, algo sobreactuado y hablando demasiado a cámara, un recurso discutible.
- La indecisión de Cameron que, por querer ofrecer una imagen "primeministerial", ha pecado de timidez y falta de concreción en algunas respuestas.
- Las sonrisas de Brown que, en algún momento, han sido excesivas.

Para completar este breve y apresurado análisis, adjuntamos links a los de otros medios de comunicación:
The Guardian
The Times
The Telegraph


Y lo que dicen las principales encuestas sobre el "ganador" del debate:

La encuesta de You Gov dice que ganó Clegg para un 43% de los encuestados, Cameron para el 26% y Brown para el 20%.
Según The Sun (muy amigos de Cameron): Ganó Clegg para el 51%, Cameron para el 29% y Brown para el 19%
La encuesta de Sky ofrece los resultados más ajustados: concluye que ganó Clegg para el 37% de los consultados, Brown para el 32% y Cameron para el 31%

El jueves que viene se celebrá el segundo debate, en esta ocasión a través de Sky.

Y a ti, ¿qué te ha parecido el debate? Deja tu comentario a continuación:

jueves, 15 de abril de 2010

No todo será Twitter y Youtube en la campaña

Daniel Picas En el último post previo al debate de esta noche optamos por recomendaros la lectura de este artículo de uno de los blogs electores del The Guardian. El artículo pone en cuestión que esta campaña vaya a ser exclusivamente una contienda que se libre en las redes sociales y apunta la importancia de otras vías y herramientas de comunicación "tradicionales" con el electorado, como el direct mail, el correo electrónico dirigido a sofisticadas bases de datos o los tradicionales folletos o leaflets. Una conclusión interesante del artículo es que, de momento, los electores que han sido contactados vía folletos o correo superan en número a aquellos que han recibido mensajes mediante las demás técnicas combinadas.

Tres perfiles distintos cara a cara en el primer debate televisivo de la política británica

Xavier Barrachina Uno de los aspectos que caracteriza a esta campaña y que la diferencia de otras contiendas electorales es que se celebren debates televisados por primera vez en la política británica. Es un hecho histórico que derriba una barrera que mantenía un sistema político eminentemente parlamentarista. A las 20:30 (una hora más tarde en España) de hoy tendrá lugar en Manchester el primero de los tres debates pactados entre los tres principales candidatos, Brown, Cameron y Clegg. Los tres llegan en situación distinta al debate, pero como las encuestas están ajustándose cada día, la expectación es grande en el Reino Unido. Se espera que unos 20 millones de espectadores sintonicen la cadena ITV, que emitirá este primer debate (los otros dos los emitirán Sky y la BBC respectivamente). El debate se podrá seguir en directo también por la web de la cadena. Walter Oppenheimer, corresponsal de El País en Londres explica hoy en su artículo lo que se juegan los tres candidatos. Otro interesante análisis es el de Anna Bosch en su blog de TVE.

¿Cómo son David Cameron, Gordon Brown y Nick Clegg?
Es mejor ser realista. En esta campaña no nos vamos a quedar paralizados por la irrupción de un gran líder político. Los tres candidatos de los partidos mayoritarios tienen puntos fuertes y débiles. Los tres son candidatos de una notable solidez (una solidez que deberemos confirmar durante la campaña), pero ninguno de ellos arrastra a las masas. Vamos a atrevernos con un perfil subjetivo de cada uno de ellos, centrado básicamente en sus capacidades comunicativas.

Gordon Brown - Partido Laborista
Llegó a Downing Street de la mano de Tony Blair y, desde ahí, ha trabajado (mucho, algunas fuentes hablan de jornadas de 16 y 18 horas) para labrarse su futuro político. En 2000 se casa con su directora de relaciones públicas, Sarah Macaulay, y un año más tarde viven la tragedia de la muerte de su primer hijo. La noticia golpea a Brown pero también revitaliza su imagen pública como algo más que la de un político trabajador entregado a su tarea. Actualmente tiene dos hijos. En todo este tiempo, el actual primer ministro ha tratado de mejorar su imagen pública, más aún desde que supo que su próximo rival sería el considerablemente más joven David Cameron. Esta transformación de Brown hacia una persona más accesible, afable y atenta a su imagen no ha escondido puntos débiles, con escándalos que han sacado a la luz un carácter supuestamente irascible que afecta a sus trabajadores más próximos. Su capacidad para afrontar debates parlamentarios está fuera de toda duda. En esta campaña, sabremos también si es capaz de afrontar debates televisados con otros candidatos. Es la primera vez que se presenta como cabeza de lista a las elecciones.

David Cameron - Partido Conservador
Joven, 43 años, va a ser un rival de entidad para Gordon Brown por su capacidad comunicativa, buenas maneras televisivas y un cierto estilo político a lo Blair, que le ha permitido modular su discurso político según las necesidades del momento, alejándose de la ortodoxia conservadora. De esta forma, ha apostado por apoyar los derechos de los homosexuales, luchar contra el cambio climático, etc. Sus habilidades comunicativas se han visto reflejadas en una intensa actividad 2.0, aprovechamiento de recursos audiovisuales y buena definición de los mensajes. Cameron ha sabido construir un discurso amable de lucha contra la crisis, que puede ser apoyado por una amplia mayoría de la población. En los debates, Brown le puede presionar para que se defina con mayor claridad sobre algunas cuestiones económicas y de derechos sociales donde puede quedar en evidencia. En el aspecto personal, Cameron comparte con Brown la desgracia de la muerte de un hijo, Ivan Cameron, que falleció a los seis años de edad. El líder tory es la primera vez que se presenta como cabeza de lista a las elecciones.

Nick Clegg - Partido Liberal Demócrata
Clegg también es todavía más joven que Cameron, aunque solo tres meses. Casado con una abogada española, es padre de tres hijos, y tiene a su favor en la campaña que es un líder pragmático, que sabe conectar con el electorado gracias a unas habilidades comunicativas que, con toda seguridad, sabrá desarrollar durante los tres debates televisivos, favorecido por su posición centrada, entre los dos candidatos de los partidos grandes. Clegg aspira a seguir desarrollando el Partido hasta convertirlo en una alternativa de Gobierno. Para conseguirlo, deberá convertirse en fuerza decisiva en el Parlamento, lo que solo es posible si no hay mayorías absolutas (es un escenario factible, aunque difícil en el Parlamento Británico por las características del sistema electoral). Clegg es líder de su partido desde 2007 y también es la primera vez que se presenta como cabeza de lista a las elecciones.

Tres perfiles distintos enfrentados cara a cara y en directo. Estaremos atentos al desarrollo del debate esta noche.

Presentación del programa electoral de los Liberales Demócratas

Héctor CalvoTras laboristas y conservadores, ayer le llegó el turno a Nick Clegg de presentar el manifesto de los Liberales Demócratas, un partido que tiene todas las esperanzas depositadas en ser la formación clave en caso de que se tenga que recurrir a un gobierno de coalición si laboristas y tories no consiguen desmarcarse en número de votos. Y para ello parecen dispuestos a capitalizar la desilusión que presumiblemente existe en las filas del partido de Gordon Brown, y a tratar de captar el electorado de centro izquierda.

El ser el tercer partido en presentar su programa electoral le ha permitido a Clegg poner el dedo en la llaga, y proclamar que el suyo es el único programa que contiene una propuesta para hacer frente al alto déficit que acosa al país. Y los cierto es que el manifesto de los LibDems es el más cargado de cifras y datos concretos.

Mientras conservadores y laboristas (con evidentes diferencias en el diseño y en el lenguaje escogido) presentaban programas con líneas y políticas generales, pasando de puntillas por la actual crisis económica, Nick Clegg ha optado por poner sobre la mesa una batería de hechos concretos al hilo argumental de “si en estas elecciones la economía es un elefante en el salón, Nick Clegg es el hombre elefante”, como apuntó Vince Cable, el portavoz para asuntos económicos del partido.

Más información sobre el programa liberal demócrata se puede ver en la magnífica (and this is quite an understatement!) página de The Guardian.

Cabe señalar también que el escenario elegido, la sede central de la agencia de noticias Bloomberg, confiere un intencionado aire de seriedad a la presentación de ayer, un aspecto importante que, a tenor de las bromas que circulan por la red, el equipo de Cameron quizás eche algo en falta en estos momentos.

El video de presentación del programa libdem se centra en las promesas rotas, y en las primeras 10 horas de recorrido ha recogido menos de 3.000 visitas. Sorprende quizás que se haya colgado con varias horas de retraso en YouTube, así como que el contenido del mismo sea poco inspirador, ya que adopta una cierta carga de negatividad (imágenes, música de fondo, palabras escogidas…) que Clegg tendría que transformar en ilusión para convencer a sus votantes (el desencanto ya existe en la calle: la ilusión hay que crearla).



La anécdota: mientras las mujeres de Brown y Cameron tuvieron un papel muy destacado en la presentación de los programas de sus respectivos maridos (Samantha Cameron participa activamente en el blog de los tories), Miriam Clegg, la esposa del líder liberal, no acudió a la presentación en lo que quería significar un toque de honestidad de “yo tengo mi trabajo, mi familia, y no necesito estar en todas las fotos sonriendo junto a mi marido”. Un estupendo perfil de Miriam lo ofrece Eduardo Suárez, el corresponsal de El Mundo en Londres.

Con esta entrada concluimos la trilogía de los manifestos, quedando a la espera del importante debate que se librará esta noche y en el que Nick Clegg tratará de aprovechar la oportunidad única de sentarse de igual a igual, junto a Cameron y Brown.

miércoles, 14 de abril de 2010

Cómo ve la campaña... Iban Rabasa, presidente nacional de Unió de Joves

Iban RabassaIban Rabasa es desde el pasado mes de noviembre presidente nacional de Unió de Joves, la rama juvenil de Unió Democràtica de Catalunya. Con anterioridad había sido el responsable de las relaciones internacionales de dicha organización, por lo que ha seguido siempre con interés las distintas campañas electorales que se han desarrollado en Europa. Rabasa, que también es asesor de promoción económica en el equipo de Xavier Trias, candidato a la alcaldía de Barcelona por CiU, ha respondido nuestro breve cuestionario sobre la campaña británica.

¿Está siguiendo la campaña electoral británica?¿Cómo la sigue (a través de qué medios)?
Sí, siempre me ha fascinado la política anglosajona, especialmente la británica. La sigo, a parte de los medios españoles, mediante versiones online de medios tradicionales como The Independent, el Telegraph, el Economist…

¿Hay algo que le haya sorprendido especialmente hasta ahora?
Las últimas encuestas donde Brown podría recuperarse y la publicidad grassroots o oficial de cartelería comparativa, muy agresiva y fresca.(p.e.http://www.brandforensics.co.uk/wordpress/wpcontent/uploads/2010/02/cameron-poster.jpg)

¿Qué candidato cree que es el que está comunicando mejor sus mensajes?
Hasta el momento, Cameron. Está en la oposición en medio de una crisis tremenda. Es de manual.

En Gran Bretaña se ha limitado la inversión máxima que pueden hacer los partidos para contener el gasto. ¿Cree que esta limitación es necesaria?¿Ayudará a que los partidos apuesten por nuevas formas de comunicación?
Creo que se está demostrando que llenar todo el país de papel es inútil e ineficiente en la era de la comunicación 2.0. Twitter sale más barato, es más útil y tiene más credibilidad. La limitación es necesaria, en tiempos de crisis, si es útil para racionalizar la campaña, sin mermar su contenido político. No obstante, es triste que los partidos tengan que modernizarse por este motivo, y no por convicción y visión de futuro.

¿Qué medio crees que va a ser clave para llegar al elector (TV, Internet, prensa, mítines...)?¿Por qué?
Yo no soy de los que creo que va a haber un medio clave. UK no es USA, ni en superficie, ni en población, ni en cultura política. En UK la estrategia debe ser multi-medios, complementando los mensajes y su forma, aprovechando todos los formatos y maximizando los impactos. En general, todos consumimos de todo. Y un partido, en un sistema mayoritario, debe aspirar a todos los públicos. Esa es la mejor manera (y más complicada, obviamente) para generar impactos. No obstante, la precampaña, por motivos de cost-efficiency, ya se ha centrado en Internet.

Los políticos británicos están siendo pioneros en la introducción de la web 2.0 en su relación con los electores. ¿Cree que esto acerca los políticos a los electores?
Si 2.0 es realmente 2.0, es decir, si la comunicación es bidireccional asimétrica, SÍ en mayúsculas. No obstante, pongo en duda que en UK o en nuestro país se sea totalmente 2.0. Veamos si no, twitters de muchos políticos catalanes, que actúan como meros robots. Nos importa todavía poco qué opina la gente y se prefiere ignorar o censurar antes que responder. No obstante, nosotros lo estamos aplicando totalmente, con grandes resultados.

¿Cree que se puede aplicar algún aspecto de la campaña inglesa a la catalana o española?
Quizás es una percepción personal, por lo tanto, totalmente subjetiva, pero creo que deberíamos aprender a hablar claro y dejar la corrección política de lado. En un momento de crisis económica, pero también política y social, se precisan liderazgos fuertes, con visión de futuro, que aspiren a asumir costes en vistas de futuros beneficios.

Presentación del programa electoral de los conservadores

Héctor Calvo

Si el lunes comenzó la semana Gordon Brown presentando el manifesto del Partido Laborista, apoyándose en la máxima de que el que golpea primero golpea dos veces, ayer fue el turno de que David Cameron sacara a relucir las bondades del programa que debería conducirle al número de 10 de Downing Street. El programa de los tories se presentó en un marco de notable seriedad y gravedad: Battersea Power Station, una antigua central eléctrica en desuso que sirvió de portada al mítico Animals de Pink Floyd fue el escenario elegido.

En un discurso que la prensa califica como de inspirado en Kennedy y Obama, aunque con algo menos de brillo, David Cameron se centró en llamar a la participación ciudadana para lograr un gobierno de todos, tal y como señala la introducción de su programa: Some politicians say: ‘give us your vote and we will sort out all your problems’. We say: real change comes not from government alone. Real change comes when the people are inspired and mobilised, when millions of us are fired up to play a part in the nation’s future.

En el video de 4 minutos 52 segundos que los conservadores han colgado en la red para diseminar esta llamada a unirse al gobierno aparecen tres estereotipos (madre que se ocupa de la familia, joven que colabora con un ONG, y padre de familia empresario) que sientan las bases para que el líder tory concluya con su particular arenga. Sin duda, el video parece estar diseñado para formatos clásicos como la televisión, dando la espalda a las ventajas de las redes sociales que sí perseguían los laboristas. En todo caso, en cuanto al número de visitas se refiere, indicar que ya ha logrado 25.000 en un día y medio, aproximadamente el mismo número que el de sus oponentes laboristas, que se acerca en la actualidad a las 40.000 visitas.

En cuanto al programa en sí, The Guardian (man, we love that paper!) ha publicado en su edición digitial una versión del manifesto anotada, en la que se pueden leer las opiniones de sus redactores sobre los principales puntos del documento, construyendo así un novedoso y acertado puente entre periodismo y trabajo de oficina

Las comparaciones con la presentación del Programa Laborista inundan la red, y abarcan desde la portada y el diseño, claramente más aburridos y rígidos los de los tories, al uso de las redes sociales, o a las palabras clave que contiene cada uno de ellos.

La maquinaria de comunicación laborista no ha dudado en sembrar la red de críticas al programa de los tories, así como de lanzar bromas a la puesta en escena. Desde ayer corría por Twitter la broma de que el lugar elegido, Battersea Power Station, “es simbólico: impresionante por fuera y vacío por dentro” (por tratarse de una central en desuso) en clara alusión al programa tory. También hubo quien se acordó del cerdo volando que sale en la portada del disco Animals de Pink Floyd.

Quizás, dentro del rodillo laborista, podríamos situar el artículo de opinión que J.K. Rowling, la autora de los libros sobre Harry Potter, publica hoy en The Times, y en el que lanza una dura crítica a la promesa conservadora de ayudar a las madres casadas con una desgravación fiscal de 150 libras dejando de lado a los 1,9 millones de madres solteras o, como es su caso, divorciadas que hay en Gran Bretaña.

Para completar esta particular trilogía sobre manifestos, hoy estaremos atentos a la presentación del programa de Nick Clegg, el líder de los Liberal Democrats.

Tres claves para seguir las elecciones británicas



El sistema de elecciones al Parlamento Británico es complejo, exigiría mucho más que un post para explicarlo y, con toda seguridad, dejaríamos demasiados aspectos en el tintero. En la propia página del Parlamento se puede profundizar en dicho sistema. Sin embargo, para poder contextualizar mejor las informaciones que iremos publicando en los próximos días, sí que será interesante definir brevemente tres claves que caracterizan la actual campaña electoral, que finalizará el 6 de mayo:

Resultados ajustados

En diversas encuestas de las muchas que pueden consultarse estos días (en The Guardian tienen una página ideal para seguir las polls) se apunta que el resultado de las elecciones puede ser tremendamente ajustado. Si realmente es así, el partido Liberal Demócrata puede tener, por primera vez, un papel clave en la formación del Gobierno y la elección del Primer Ministro. Los liberales tienen un sólido apoyo electoral que puede acercarse al 20%, concentrado en Escocia, Gales y suroeste de Inglaterra. Si el partido Liberal Demócrata es realmente decisivo a partir del 6 de mayo será interesante comprobar cómo promoverá un cambio del sistema electoral que dé más voz a las minorías y una mayor proporcionalidad.

Los escaños y los "marginal seats"

En esta página de la BBC podemos consultar los datos más relevantes que se ponen en juego durante esta campaña. Por ejemplo, se elegirán 4 miembros más del Parlamento, que estará constituido por 650 escaños, por lo que la mayoría absoluta se sitúa en 326.

Las reglas de juego de la política británica premia las mayorías simples y, por tanto, la verdadera lucha se concentrará en aquellas demarcaciones en que, por un puñado de votos, el color del parlamentario electo puede cambiar de un partido a otro. Estos escaños son los llamados "marginal seats" porque una pequeña diferencia de votos define el color del político que lo ocupará. En estas demarcaciones es donde los partidos destinan, tradicionalmente, mayores esfuerzos durante la campaña. Se pueden consultar cuáles son estas demarcaciones clave en las elecciones de este año, por ejemplo en la Wikipedia, sin ir más lejos. Los que deseen profundizar en este aspecto clave de las elecciones, lo pueden hacer a través del documento oficial del propio Parlamento Británico.

Los tres debates televisados

Por primera vez, los británicos van a poder asistir a tres debates televisados, que todos los analistas consideran como el momento clave de la campaña. Desde el blog de Only News, seguiremos con atención estos debates que se celebrarán los tres últimos jueves de campaña (el primero, el 22 de abril) y que serán retransmitidos por las cadenas ITV, Sky y BBC, sucesivamente. Serán debates entre los tres principales candidatos a primer ministro, Gordon Brown, David Cameron y Nick Clegg. En ellos, se espera que se decidan gran parte de los votantes indecisos y, por tanto, su importancia en el desarrollo de la campaña puede ser vital, más si tenemos en cuenta que es la primera vez que se celebran por lo que se esperan unos altos índices de audiencia.

Las características de los tres debates son idénticas y pueden consultarse en el acuerdo que alcanzaron los tres partidos.