miércoles, 19 de mayo de 2010

Following the General Election 2010: the views of… Andrew Sparrow



Andrew Sparrow is the senior political correspondent on the Guardian website. He trained as a journalist on the South Wales Echo. Since joining the parliamentary lobby in 1994, he has worked as a political correspondent for Thomson Regional Newspapers, the Western Mail, the Daily Mail and the Daily Telegraph. He has also written a book - Obscure Scribblers: A History of Parliamentary Journalism.
During the last General Election campaign he has done a terrific job running the blog General Election 2010 Live with Andrew Sparrow, from where he has followed the campaign live, minute by minute, providing the readers with tones of information not only about the candidates’ actions, but also about what the media said about them.

We thought we couldn’t find a better way to close this blog of ours than with a short interview to Andrew. We asked him about his job with his blog and what does he think about the campaign. We would like to thank Andrew and everybody else who has taken part in this blog for their collaboration.

How did you manage to work in such a quick an intense manner?
I've been doing live blogging for some time, so I've had lots of practice. We have good live blogging tools at the Guardian, which allow you to launch a fresh post very quickly. I'm used to writing quickly. And it was all very exciting, so it was not hard to keep going.

You've been gathering most of the information from TV, colleagues and the Internet. Did you miss talking to people in the streets?
A bit. In the past I have done election reporting on the ground. I enjoy that, and I think you can learn quite a lot from talking to voters. But I definitely learnt more by looking at the "big picture" and concentrating on what was being said on the TV and on the internet.

Do you think the campaign has been interesting from a communications perspective?
Not as much as we expected. There was a lot of speculation before the campaign started about the role of the internet. But in the end an old medium - television - dominated the campaign.

In your opinion, what have been the keys of the campaign?
Labour had been in power for 13 years, and voters always get tired of a party in power. The economy was very important, and Gordon Brown did not persuade voters that his approach would be better than the Tories's approach. Brown himself was unpopular. With a different leader, Labour may have won. And local organisation made a big difference in particular seats.

viernes, 7 de mayo de 2010

... Y al final gana Cameron, pero tenemos hung Parliament

Daniel PicasTras una larga e intensa campaña, los electores del Reino Unido han votado y, a falta de 34 escaños por asignar, ya hay dos cosas claras: Cameron y sus Tories han ganado las elecciones de forma clara, pero no han conseguido la mayoría absoluta. Habrá que esperar el número final de miembros del Parlamento que obtiene cada partido, pero a juzgar por las últimas prediccines que ha hecho la BBC a las 8 de la mañana (Conservadores: 306, Laboristas: 262, Liberal demócratas: 55 y Otros: 27), Cameron necesitará algún pacto para gobernar de forma estable.

A pesar de la provisionalidad de los resultados, ya se pueden hacer algunas reflexiones:

• Los electores británicos han votado por el cambio. Tras 13 años de gobierno laborista, las polémicas por la guerra de Irak y Afganistán (en menor medida), y la profunda crisis económica, el mensaje es que quieren un gobierno nuevo... pero no tan nuevo como el que proponía Clegg.

• Tras una campaña que ha contado con debates televisados por primera vez en la historia y que registraron audiencias millonarias, los resultados se parecen alarmantemente a los de la encuesta de Harris/Metro del pasado 10 de abril, al inicio de la campaña: Tories 37%, Laboristas 28%, LibDems 20% y Otros 9%. Esto nos hace plantearnos si realmente las campañas, los asesores, los trucos telegénicos en los debates, los gazapos, etc., sirven para influir en la intención de voto o si, como parece, los electores tienen decidido su voto en función de todo el periodo y no sólo de la campaña.

Cameron gana claramente pero no tiene mayoría. Ahora debe buscar apoyos entre aquellos a los que ha menospreciado en campaña, avisando que un hung Parliament sería un desastre para el Reino Unido. Bien, ahora es él el que tiene que lidiar con el desastre.

• La derrota para los Laboristas, a pesar de ser clarísima y severa, no es tan dura como podía haber sido: el desgaste de 13 años de gobierno, la guerra de Irak y la crisis, el "bigotgate", un Gordon Brown en su peor momento y sin el apoyo de la prensa... 262 escaños son un mal menor. Esto no les tiene que impedir entender el mensaje claro de que deben cambiar cosas en el partido para remontar el vuelo, y lo primero puede ser el relevo de Brown.

• Y al revés para Cameron: teniendo todo a pedir de boca (prensa,The Economist, FT, la City y todos lo bancos, cámaras de comercio, etc…) y siendo la alternativa natural, no ha conseguido convencer del todo. Igual aquí puede pasar algo parecido entre Zapatero y Rajoy, veremos...

• Sobre Clegg se pueden comentar varios aspectos:

o Seguramente ha sido el que peor resultado ha obtenido de acuerdo con las expectativas generadas, aunque hay que esperar al número de votos, porque a lo mejor no ha tenido unos resultados tan malos en porcentaje de votos, pero han sido segundos y terceros en la mayoría de zonas y por el sistema inglés, eso no cuenta.

o Sin embargo, parece que mantiene la llave de la gobernabilidad, que no es poco.

o El efecto Clegg del primer debate quizás sí existió, pero se ha dinamitado por la recurrencia al voto útil. Puede que toda la Cleggmanía era más hacia la persona que a sus políticas. A la gente le ha sorprendido Clegg pero no vota libdem, porque las propuestas son demasiado progresistas o, más bien, rupturistas.

Ahora habrá que esperar a que finalice el recuento y ver qué pasos dan los distintos partidos. Se abre un periodo de cierta incertidumbre que puede durar lo que quiera Clegg que, a pesar de todo, tiene la llave de la gobernabilidad.

jueves, 6 de mayo de 2010

Los aspectos clave de la campaña de las elecciones británicas (II)

Xavier Barrachina
Continuando con el post anterior, exponemos lo que han sido en nuestra opinión las claves de la campaña.


El poder de la prensa:
los medios de comunicación han sido decisivos. Siguen siendo el canal imprescindible para que los candidatos transmitan sus mensajes al electorado y fuente de opiniones y debates interesados. Los grandes hitos de la campaña han tenido que ver con los medios: los debates televisados y el ascenso de Clegg, el "bigotgate" de Brown (el origen de todo fue el acuerdo de Brown con una emisora por el que llevaba un micrófono todo el día, un micrófono con el que no contó cuando, en un momento sólo con su equipo, insultó a la mujer), o la ya tradicional (y transparente) apuesta de cada periódico por un partido. Llamativo que Gordon Brown y los Laboristas se quedaron sin el apoyo de ningún periódico mayoritario.

Más allá de los editoriales del pasado fin de semana, los periódicos que más claramente se han postulado por un partido han hecho campaña directamente por sus candidatos: The Telegraph (Tory) intentó hundir a Clegg destapando supuestos escándalos del pasado y The Sun (Tory again) utilizó incluso sus chicas semidesnudas de la página 3 diciendo que Brown y Clegg eliminarán la página si ganan. Veremos con los resultados si mantienen su poder o si los electores se fían más de otras recomendaciones para decidir su voto.

La desafección de los electores:
tras los recientes escándalos de los gastos personales que los miembros del Parlamento pagaban con dinero público, la campaña empezaba con los electores más alejados que nunca de los candidatos, sobretodo los de los dos partidos mayoritarios, y con una evidente voluntad de cambio drástico. Esto ha ayudado a la explosión de Nick Clegg como alternativa real tras su brillante actuación en el primer debate. Habrá que ver si las intenciones manifestadas en las encuestan se transforman en votos reales o a la hora de la verdad los electores apuestan por el "mejor malo conocido que bueno por conocer".

Los mítines:
en las campañas británicas los candidatos siempre han apostado más por multitud de actos de formato medio o pequeño, que por los grandes mítines a los que estamos acostumbrados en España. No ha sido distinto en este caso y han abundado las visitas de los candidatos a pequeñas comunidades o instituciones de referencia (en España puede sorprender especialmente el caso de los discursos en la Citizens UK de Londres, que recibe a los tres candidatos el mismo día, convirtiéndose en "el cuarto debate").

Este formato favorece el contacto directo de los candidatos con los electores aunque obliga a los candidatos a multiplicar sus actos y alargar sus jornadas (Cameron estará 24 horas en acción en el último día de campaña). Esto implica que los candidatos están más expuestos a situaciones inesperadas, como el "Bigotgate" de Brown o el encuentro de Cameron con el padre de un niño con espina bífida que le recriminó sus planes para la educación.

Los gazapos:
era de esperar que una campaña tan larga y con tantos medios (tradicionales y nuevos) encima, recogiera algún gazapo de los candidatos, como así ha sido. El más destacado ha sido sin duda alguna el "bigotgate" de Brown, al que se le ha sacado mucho jugo y seguro que ha afectado a la intención de voto de los Laboristas.

Cameron, sin cometer errores como el de Brown también ha tenido que afrontar situaciones incómodas como el encuentro con el padre de un niño que sufría de espina bífida que le recriminó sus planes para aumentar las escuelas especiales en lugar de apostar por la integración de niños afectados por enfermedades o discapacidades en escuelas generalistas. A pesar de aparecer el incidente en todos los noticiarios televisivos, parece haberle afectado menos que a Brown su "bigotgate". A niveles más secundarios, laboristas y conservadores han tenido que expulsar a candidatos de sus partidos por comentarios desafortunados hechos en sus webs o redes sociales.

La necesidad del cambio:
se ha palpado durante toda la campaña. El escándalo de los gastos desorbitados de los parlamentarios ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la gente. No sólo están cansados de 13 años de laborismo, sino que el cambio que demanda la sociedad británica es de la clase política en bloque. Esto ha favorecido la espectacular eclosión de Nick Clegg como rostro de la "nueva política". Ha consolidado su imagen de alternativa factible, robándole a Cameron una parte importante del espacio del cambio. Habrá que ver quién se lleva más votos de los descontentos.

El hung parliament:
el Reino Unido es un país con poca cultura de gobiernos de coalición. Tradicionalmente siempre se han decantado por uno de los dos partidos mayoritarios encargándoles gobernar en solitario. La irrupción de los Liberal Demócratas como alternativa unida al descenso de los Laboristas ha abierto la posibilidad de que se de un hung parliament como uno de los temas centrales de la campaña.

Cameron no se ha cansado de avisar que un gobierno sin mayoría sería lo peor que le podría pasar al país en tiempos de crisis, mientras los otros dos partidos no lo han visto con malos ojos, seguramente porque puede que sea su única posibilidad de gobernar.

Los aspectos clave de la campaña de elecciones británica (I)

Daniel Picas A pocas horas de que cierren las urnas y ante lo que parecen ser las elecciones más reñidas de los últimos años en el Reino Unido, presentamos el primero de los posts con lo que consideramos ha sido fundamental en estas elecciones británicas.

La crisis económica: la crisis económica golpea con mayor fuerza a los candidatos que optan a una reelección y favorece a la oposición, que parte en principio con ventaja.

Brown partía con el lastre del actual escenario económico, más si cabe cuando el reinado laborista ha durado 13 años y parte de sus votantes consideran necesario el cambio.

Nick Clegg ha sabido postularse como el líder del cambio restándole a David Cameron la oportunidad de generar una mayor ilusión. La economía, que podría haber sido el TEMA de las elecciones, no ha sido la gran baza de Cameron, que se ha visto superado por Clegg en propuestas, y por Brown en el terreno de los hechos.

El debate televisado: el que en el Reino Unido nunca se hubiera televisado un debate entre los candidatos ha disparado las audiencias, siendo frecuentes las reuniones en bares y pubs para seguir los debates como si de partidos de fútbol se tratase. Solo así se explica que Nick Clegg se metiera en el bolsillo a buena parte del electorado tras el primer debate cuando sus propuestas políticas distan de ser mayoritarias.

Más el personaje que las propuestas: en la sociedad espectáculo, los gestos, la imagen o las palabras tienen más impacto que las propuestas. Ante la abundancia de datos e información, el electorado se ha dejado guiar por las sensaciones que transmiten los candidatos. Se explica así que Brown haya ocupado siempre el tercer lugar en las encuestas sobre los tres debates televisados.

Internet y el 2.0: parece que las nuevas teconologías no han tenido el impacto que algunos pronosticaban antes de comenzar la campaña, a juzgar por la importancia de la televisión.

En todo caso, su efecto no se puede minimizar ya que los tres partidos principales han estado tremendamente activos en internet, sino que se podría pensar que, en parte, se han neutralizado. Lo que es evidente es que ya no hay vuelta atrás y el uso de las redes sociales seguirá evolucionando y sofisticándose.

Alea jacta est

Xavier Barrachina La suerte está echada en las elecciones británicas. Tras un intenso mes de campaña (aunque ya sabemos que un político SIEMPRE está en campaña), es el momento de hacer balance. A partir de mañana, lo que tocará ya es analizar los resultados, pero eso se lo dejaremos a los especialistas :-)

En este post, vamos a resaltar aquello que nos ha parecido mejor o peor de cada uno de los candidatos.

Nick Clegg


Nick Clegg Lo mejor: Su capacidad para autodefinirse en el primer debate. Más allá de sus ideas políticas, la audiencia entendió "que él no era como los dos viejos partidos". Esa idea se impuso con fuerza y modificó el devenir de la campaña. Cambió la hoja de ruta de los dos candidatos y, sin duda, ha sido el gran animador de la política británica durante este mes. Ha jugado con fuerza la baza de las acciones de comunicación 2.0 y no ha cometido ningún error de bulto.

Lo peor: Quizás su perfil poco dado al entusiasmo, lo que quizás ha frenado la ola de cambio que podía avecinarse tras la respuesta al primer debate. Su discreción y buenas formas le ayudarán a consolidar su papel en la política británica pero es posible que hayan impedido un resultado todavía más espectacular en las votaciones del día 6 de mayo. Su defensa de la amnistía para los inmigrantes ilegales le jugó una mala pasada durante el tercer debate ya que se mostró excesivamente tibio en la argumentación.


Gordon Brown

Gordon Brown Lo mejor: Ha sido él mismo, para lo bueno y lo malo. Ha tenido días horrendos pero también buenos discursos, como los del lunes y martes de la semana final. En los debates, ha sabido transmitir su capacidad de liderazgo pero le ha traicionado su poca fotogenia, la mejor oratoria de sus dos rivales y, por supuesto, el desgaste de trece años de Gobierno laborista con sombras y luces.

Lo peor: Su error garrafal al insultar a una jubilada en un acto electoral, llamándola "bigot", pasará al anecdotario de las meteduras de pata. El cansancio y la falta de entusiasmo han podido influir negativamente en las bases laboristas, que no se han movilizado como en anteriores comicios.


David Cameron

David Cameron Lo mejor: No ha cometido ningún error y ha estado correcto en los dos últimos debates, sin brillar en ninguno. Partir como favorito seguramente le ha limitado pero la entrada en liza de Nick Clegg, aunque le sorprendió al principio, ha sido un revulsivo importante para el resto de la campaña, en la que ha ido de menos a más. Desde antes de ser elegido líder Tory, Cameron ha apostado por la renovación del partido y su política de comunicación. La idea de una jornada de 24 horas seguidas, para cerrar la campaña.

Lo peor: No ha sabido contagiar entusiasmo y, por ello, su ventaja es escasa a pesar del cansancio con el que el país ha vivido el último Gobierno laborista. Algunas de sus ideas económicas no son nada populares y eso le ha obligado a rebajar ciertas partes de sus argumentos electorales. En el primer debate estuvo nervioso ante la buena actuación de Clegg.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Following the campaign: the views of… Laura Davis

laura davis It's only one day left for the British to vote and we have the great pleasure to interview Laura Davis and hear her views on the campaign. Laura is an analyst and consultant based in Belgium. She works on EU foreign policy, particularly on how human rights are handled in conflict zones. She has worked in the Middle East and Africa, including two years in the Democratic Republic of Congo. She follows EU, UK and Belgian politics.

1. Are you following the British General Election campaign? How are you following it (through what kind of media)?
I live in Belgium, and I mainly follow the election through the traditional media – BBC radio 4 (available here on long wave, or online); BBC TV One and Two; the Guardian newspaper online and the Economist.

2. Is there anything special that has surprised you so far?
This is the most exciting election since 1997 – and the Lib Dem’s success has been a great (and welcome) surprise.

3. Which candidate do you believe is communicating his message to the voters in a better way?
I find Nick Clegg’s style much more attractive than Brown or Cameron, and I think his message of real change is coming over very effectively. I’m not sure how much content he is transmitting on policy, it seems to be more about style, a break with the past, and building trust with the electorate. This is also the first time I have experienced an election which is so focussed on personality (although that might be the skewed effect of living abroad) – and Clegg seems much more reasonable, and well, normal, than the other two. And he has Vince Cable, who although hasn’t done so well recently became so well-known and well-trusted during the financial crisis that the Lib Dems were able to build up credibility in a way they had not previously been able to.

4. In the UK the maximum investment the parties can make in a campaign has been limited. Do you think this limitation is necessary? Will it help the parties to think for new ways of communications?
Yes I think it is necessary, to reduce the power of (very) big business in the Tory campaign (and the trades unions in the labour campaign). I don’t know whether limitations on budget affect communications – I think reaching new target groups (the young) / special interest groups might have more to do with it. (Although as an expat I’m not exposed to poster campaigns, adverts etc…)

5. Which kind of media do you think will be key to reach the voters (TV, Internet, written press…)? Why?
I’m a very traditional media consumer. I read the a newspaper (online), listen to the radio (also online) but don’t consume much “new media.” I get the impression that new styles of communication – like the debates – may have more impact than the media used to transmit messages.

6. British politicians are being pioneers in using social media and web 2.0 tools in their Communications with their voters. Do you think this helps them to get closer to their electors?
I don’t use social media in this way, and I don’t think I would be influenced by it.

7. Do you think any aspect of the British campaign can be applied abroad, especially to the Spanish one?
This election is unusual for the UK because of the very low trust in parliament following the expenses scandal, a build up of opposition to eg. Iraq, and the fall out from the financial crisis. But perhaps one thing that could be applied elsewhere are the TV debates – although Spain may already have them?

martes, 4 de mayo de 2010

Gordon Brown echa el resto con su mejor discurso

Xavier Barrachina
Ayer fue el día en que, por fin, apareció Gordon Brown en campaña. Ya casi ni se le esperaba cuando, de repente, ante un auditorio medio de 2.500 personas integrantes del movimiento social Citizens UK, sorprendió con el mejor discurso que se le ha oído hasta ahora. Ante un auditorio preocupado por las políticas sociales, Brown supo articular un discurso sólido pero, sobre todo, emocionante.

El candidato laborista fue directo y conciso en la explicación de las medidas sociales, especialmente cuando detalló sus planes para seguir incrementando el salario mínimo. Pero, además de la fe en sus ideas que siempre ha demostrado, ayer Brown también transmitió con su lenguaje corporal un compromiso y capacidad de lucha que no se había visto hasta ahora. Un ejercicio sorprendente tras tres semanas de campaña de tono grisáceo en las que sólo ha brillado, intermitentemente, durante los debates electorales y en las que también ha cometido el error de bulto del "bigotgate".

Desde que ayer por la mañana se divulgó la información sobre este discurso, las bases laboristas parecen haber recobrado parte del entusiasmo perdido por las malas expectativas que presentan las encuestas. A pesar de todo, los resultados van a ser tan ajustados que cualquier voto ganado a los indecisos puede decidir escaños decisivos en las demarcaciones con diferencias de votos mínimas. En ese sentido, si el discurso de ayer logra movilizar de nuevo al Partido Laborista servirá, como mínimo, para detener la sangría de votos y mantener aquellos escaños que están en peligro de caer del lado liberal-demócrata o conservador en zonas que habían sido tradicionalmente laboristas.

Y es que muy probablemente son precisamente estos escaños en disputa, lo llamados marginals, los que van a decidir el resultado de las elecciones. Brown necesitaba algún golpe de efecto después de que, por primera vez, este fin de semana han aparecido encuestas que apuntaban la posibilidad que Cameron logre la mayoría en el Parlamento, algo que el candidato Tory ha aprovechado para sacar pecho e investirse como próximo primer ministro. Lógicamente, los otros dos candidatos (Clegg especialmente) le han reprochado su actitud arrogante y le han recordado que sigue habiendo un importante número de indecisos y que el poder debe ganarlo en las urnas y no en las encuestas.

lunes, 3 de mayo de 2010

Internet grita a favor del cambio en el sistema electoral británico

Héctor Calvo El último gobierno de coalición o hung parliament en el Reino Unido tuvo lugar en 1974. Desde entonces, conservadores y laboristas han ido tomando las riendas del país con gobiernos de mayorías absolutas, creando pesos pesados de la política internacional como Margaret Thatcher en el bando tory o Tony Blair en las filas laboristas.

En un país con un sistema parlamentario tan poco dado a pactos o coaliciones, muchas son las voces que claman por un cambio en el modelo, sobre todo desde el sector más joven del electorado, parte del cual acude a las urnas por primera vez.

El binomio juventud-tecnología se deja notar en la variedad de páginas webs creadas con la intención de provocar un cambio en el sistema. A continuación hacemos un repaso de las que más nos han sorprendido.

Hang 'em
es una de las precursoras. Propone el voto táctico para lograr la reforma del sistema. Para ello identifican candidatos que pertenezcan a un partido no mayoritario (libdems, verdes, SNP etc… en general, todos menos el British National Party y otros partidos de tintes antidemocráticos) o, en su defecto, a candidatos conservadores y laboristas que tengan cierta independencia y tradición crítica y rebelde dentro del partido. El objetivo es lograr un resultado que no otorgue la mayoría absoluta ni a conservadores ni a laboristas.

Vote for a change
. Los creadores de esta página también abogan por un voto táctico para lograr el cambio en el sistema electoral (tras lo cual, ya no harían falta sacrificios posteriores en forma de votos tácticos). Para ello han creado una calculadora que te ayuda a canalizar tu voto en función de la zona en la que vivas y que basa su recomendación en la estimación de escaños para cada partido, opiniones de los partidos, participación esperada etc…

Progressive Parliament
. Convencidos de la necesidad de unir esfuerzos, los creadores de esta web han declarado su apoyo al sistema ideado por Vote for a change.

También dignas de mención son estas páginas web:

Give your vote
. Esta interesante iniciativa permite dar (simbólicamente) el voto de los ciudadanos británicos a ciudadanos de Afganistán, Bangladesh y Ghana. La motivación es clara: en las elecciones británicas estamos decidiendo asuntos que afectan a otros países; nosotros podemos elegir pero ellos, que son los interesados, no. Por medio de esta web, que cuenta con el apoyo del Nobel de la paz Desmond Tutu, o del comentarista de The Guardian, Georges Monbiot, los ciudadanos de los tres países mencionados anteriormente, a quienes se les haya cedido el derecho a voto, podrán publicar las preguntas que estimen oportunas en esta web y, en función de las respuestas de los distintos candidatos, podrán enviar un mensaje con su intención de voto para que el ciudadano británico que les haya cedido el voto lo ejecute.

38 degrees o 38 grados, el ángulo necesario para que se desencadene una avalancha, persigue precisamente eso: crear una avalancha de cambios en el sistema político británico. Inspirado en grupos como MoveOn en Estados Unidos, GetUp en Australia, y Avaaz, 38 degrees batalla de forma activa contra el control que ejerce Murdoch en los tabloids y las amenazas contra el hung parliament que vierten los medios que este magnate controla.

Power 2010
movimiento que pretende dar voz a las principales demandas populares. Tras una estricta fase de selección se han escogido cinco peticiones, entre las que se incluyen la implantación de un sistema electoral proporcional y sustituir el House of Lords por una cámara electa.

Blank Vote
desde esta página se impulsa al voto en blanco como alternativa a no acudir a las urnas, de forma que quede patente el descontento que existe en el Reino Unido con la clase política.

Vote for policies
desmenuza las distintas propuestas políticas de los partidos políticos para que los votantes determinen con cuál están én mayor acuerdo. Tras más de 225.000 respuestas completadas en esta página, sorprende que los verdes han conseguido un 25% del apoyo, mientras que los principales partidos quedan de la siguiente manera: laboristas (19%), liberales demócratas (18%) y conservadores (16%).

La prensa se inclina mayoritariamente por Cameron y ningunea a Brown

Xavier BarrachinaEl jueves se celebran las elecciones y, como es tradicional en el Reino Unido, los principales periódicos de información generalista han publicado este fin de semana sus editoriales con la recomendación de voto para sus electores. Como dijimos en un post anterior, no deja de ser un buen síntoma de transparencia informativa.

En concreto, las recomendaciones entre los partidos de perfil conservador han sido monolíticas en favor de Cameron, muchas de ellas insistiendo en el peligro de enfrentarse a un hung parlament si no hay una mayoría clara tras el 6 de mayo.

Uno de los golpes de efecto, aunque esperado tras la evolución de la campaña, ha sido la recomendación de voto de The Guardian para Nick Clegg, por encima de su habitual tendencia laborista. Los lectores de este prestigioso rotativo desayunaron el sábado con un extenso editorial de apoyo al candidato liberal-demócrata. Otro apoyo importante para Clegg, aunque mucho más previsible, es The Independent.

El apoyo conservador fue más que explícito en las cabeceras de The Times y de The Telegraph. Este apoyo es el mismo que ha recibido durante toda la campaña por parte del sensacionalista The Sun, igual que The Daily Express. El viernes pasado, el influyente The Economist, también expresó su preferencia por David Cameron.

Finalmente, Brown queda ninguneado y únicamente recibe el apoyo del siempre incondicional laborista, Daily Mirror. No es un detalle menor. Con las encuestas en contra como las tiene, cualquier apoyo perdido cuenta, y el de la prensa tiene un peso específico importante. Puede ser un buen espaldarazo para Clegg, que muchos han visto como un buen animador de los debates pero no acababan de ver como un posible primer ministro. Ahora este apoyo explícito de una parte de la prensa "seria" ya lo sitúa como alternativa fiable.

Veremos como reaccionan los candidatos en estos tres días de campaña que quedan, pero no hace buena pinta para Brown...

viernes, 30 de abril de 2010

Reacciones al tercer debate televisado

Xavier Barrachina La principal conclusión del tercer debate televisado de las elecciones británicas puede ser que, a pesar de que Gordon Brown ha realizado un debate digno aportando más ideas que los otros dos contendientes, las encuestas le dan como perdedor. Un síntoma de que, posiblemente, su crédito político se esté agotando defintivamente, tras el "bigotgate" y la campaña desatada a su alrededor. Según la opinión de los lectores del Guardian, el ganador del debate fue Nick Clegg. Por supuesto, también hay analistas que dan como ganador a Brown, más allá de su popularidad.

Otras cuestiones destacadas del debate (un resumen de 10 minutos está disonible en la página web de la BBC y un buen análisis lo ofrece Andrew Sparrow en The Guardian)

* Entre Brown y Cameron han ninguneado a Clegg durante más de la mitad del debate, lo que le ha hecho mucho daño, ha tenido que ir remontando y concentrarse en la manera de poder intervenir más que en los mensajes a transmitir. Clegg ha sudado como nunca. Ha sido el que más detalles ha dado de cómo abordar las reformas que propone su partido en su programa y ha tenido algunas frases poderosas y directas hablando de la restructuración del sistema bancario, recordando que el RBS (siendo propiedad de los británicos) no prestaba dinero a los empresarios británicos y sí lo prestó a la americana Kraft para absorver a la británica Cadbury y destruir empleo Todo ello ha culminado en su speech final, que ha hecho más nervioso que de costumbre, leyendo demasiado el texto sobre el atril… Malo.

* Cameron y Clegg han mostrado cierto nerviosismo durante el debate (Cameron ha pasado calor y ha echado mano del agua a cada ocasión que podía), Como Gordon Brown ya ha renunciado a luchar en cuestiones de imagen, se le puede dar como ganador en este aspecto. Clegg y Cameron también han insistido en su estrategia de mirar constantemente a cámara, algo que Brown no ha hecho en ningún momento (hasta el instante final)... Cameron y Clegg ha parecido que seguían la estrategia marcada por su equipo, mientras Brown parecía que iba más "a pelo", con argumentos y sin fijarse en la forma, lo que para algunos puede ser bueno, pero para la mayoría de espectadores seguro que no...

* Cameron ha adoptado el papel del hombre a batir. Ha mirado a cámara insistentemente, como ya hiciera en el segundo debate, y a menudo a ignorado a sus dos contrincantes cuando le hacían preguntas directas. Aunque estaba algo altivo y estirado, seguro que su actitud ha hecho pensar a más de uno que puede ser el líder que necesitan... Ha insistido en sus mensajes claros y populistas: voy a bajar los impuestos y a recortar el gasto público. Por más que Brown le ha preguntado cómo lo haría para mantener los subsidios, Cameron no ha respondido. A pesar de todo, es posible que muchos telespectadores abonaran las tesis poco elaboradas (algo de brocha gorda) del líder conservador.

* Brown ha sacado la artillería: ha demostrado que está mejor preparado que los otros dos candidatos en lo referente a la economía, ha justificado y argumentado sólidamente todo lo que ha dicho y ha apelado al miedo al cambio en tiempos de crisis, riesgo e incertidumbre como los actuales: "si votas Tory, la economía se va al traste". Brown también ha realizado el mejor discurso final (con la ventaja de hacerlo el último), aprovechando el minuto más para seguir rebatiendo a sus rivales que para hacer soflamas de asesor… Y, al final de todo, cuando decía a los electores “It’s your decision” se ha acordado de sonreír y mirar a cámara, la única vez que lo ha hecho en tres debates… Ha sido un momento típicamente Brown, algo forzado cuando de estas cuestiones se trata.

* Sin embargo, el candidato laborista ha abusado de algunos ticks del primer debate y que supo ahorrarse en el segundo como los movimientos de cabeza rebatiendo las ideas de sus rivales políticos o la sonrisa irónica que en nada le favorece y menos después del incidente del miércoles.

* En el conjunto del debate, el momento más duro ha sido cuando, al hablar de inmigración, los tres han sabido marcar distancias y expresar sus diferencias de forma contundente. Clegg con su "amnistía" hacia los inmigrantes ilegales ha visto cómo Cameron y Brown se le echaban encima, en el caso de Cameron quizás con excesiva dureza. Sin duda, la inmigración está convirtiéndose en uno de los TEMAS de la campaña y quizás en los próximos días se realizan más declaraciones al respecto. La posición centrista de Brown en este tema le puede haber beneficiado, criticando a Clegg por su excesiva "complacencia" y a Cameron por su excesiva "dureza"

* El escenario era más “majestuoso”, una universidad que parecía una catedral. El reflejo del suelo brillante le daba más solemnidad si cabe. El moderador era añejo y no muy ágil, muy en la línea BBC… Pero creo que ha sido el debate más “agradable” por imagen… Aunque quizás ha sido el más aburrido.

¿Y a ti, qué te parece? ¿Quién ha ganado el tercer debate? ¿Quién ganará las elecciones británicas?

Por cierto, en cuanto a las encuestas, la media de las publicadas ayer muestra lo siguiente:

Cameron: 37%
Clegg: 32%
Brown: 25.6%

jueves, 29 de abril de 2010

El tercer debate: Gordon Brown centra todas las miradas

Daniel Picas Ha llegado el momento decisivo de la campaña. Todos los analistas coinciden en señalar que este tercer debate, que emitirá la BBC desde la Universidad de Birmingham, servirá para calibrar si Gordon Brown tiene alguna posibilidad de remontar su mal lugar en las encuestas de cara a las elecciones del 6 de mayo. El ánimo de Brown para encarar este tercer debate no puede ser el mejor tras su metedura de pata de ayer faltando al respeto a una mujer tras haber intercambiado impresiones con ella sobre inmigración. Con este escenario a priori muy poco favorable para él, Brown tendrá que demostrar que sigue siendo una opción sólida de cara a las elecciones del día 6.

Pasadas estas tres semanas de campaña, ¿cómo afronta cada candidato el debate definitivo?

Gordon Brown, zarandeado.
Las encuestas no le son favorables y el incidente de ayer puede seguir mermando su popularidad a cotas todavía más bajas. Sin embargo, su principal atributo político es la capacidad de supervivencia y, enfrentado como está a una situación difícil, puede sacar en el debate lo mejor de sí mismo. A pesar de que el episodio de ayer es lamentable, nadie vota a Gordon Brown por su elegancia o saber estar, si no por su capacidad para tomar decisiones y afrontar las dificultades del país. Además, el tema del debate será la economía, un tema en el que es especialista y lleva ventaja a sus oponentes.

Nick Clegg, consolidado. Tras su victoria brillante en el primer debate, según todas las encuestas, algunos analistas consideraban que era una burbuja que podía explotar en cualquier momento. No ha sido así. Cada vez más ha asumido un papel en la campaña y, a pesar de que algunas de sus propuestas no calan hondo en el electorado, su capacidad para convencer es superior a la de los otros dos candidatos.

David Cameron, entre dos fuegos.
Es la alternativa más realista para suceder a Brown pero no ha logrado convencer, hasta ahora, al electorado indeciso. En el debate de hoy, sale a no perder. Su peligro es que, algunas de las propuestas económicas conservadoras son muy poco populares y, por tanto, se verá obligado a no concretar excesivamente algunas de las medidas para reducir el déficit. Es previsible que Brown le ataque pero, como se ha visto en los otros debates, aunque Cameron no es especialmente brillante, sí es hábil en el arte de "nadar y guardar la ropa".

Para poder seguir el debate estas son algunas de las opciones:

- TVE. Canal 24 horas (dial 13 y 71 de Digital + y TDT).
- 3/24.
- BBC

Gordon Brown mete la pata ¿definitivamente? El "Bigotgate"

Xavier Barrachina Nadie va a votar a Gordon Brown porque es un dechado de simpatía. Su mensaje es otro: disciplina, trabajo duro, compromiso con los necesitados, etc. Pero, lamentablemente, Brown ha metido la pata. Solo han hecho falta tres semanas de campaña para que el líder laborista se descuelgue tras una conversación con una mujer tildándole de "bigot", lo que se podría traducir como "intolerante", "fanática", es decir, que Brown "estaba hasta el moño" de mantener una conversación con ella sobre un tema que es clave en la campaña, los inmigrantes. El tono de Brown es verdaderamente reprobable, como puede escucharse en este audio.

Es muy pronto para valorar hasta dónde ha metido la pata Gordon Brown pero parece claro que el incidente le va a perjudicar. El perfil de la mujer insultada, Gillian Duffy, es el de una votante laborista jubilada y viuda, madre de una hija y abuela de dos nietos, con el que pueden sentirse identificados miles de votantes británicos. Sin duda, Brown ha dado un paso atrás muy importante en una campaña que, sin ser brillante, sí le estaba posicionando como un líder sólido preparado para asumir los difíciles retos de futuro que tiene el Reino Unido.

¿Qué pasos puede dar Brown tras el error?

Lo primero, pedir perdón. En su comparecencia ha asumido, aunque con algunas medias palabras poco favorables, su falta de educación y sensibilidad. Sin duda, Brown está ahora mismo en su momento más difícil y las imágenes de su presencia en la BBC Radio lo atestiguan claramente.

A partir de ahora, la evolución de los acontecimientos es imprevisible y Brown deberá asumir que pueden volver a salir los trapos sucios sobre su conocido mal carácter. Esta situación puede desembocar en un sinfín de declaraciones de personas que tienen algo que decir sobre el carácter del líder laborista. Y seguro que lo que dirán no resultará agradable.

En esta situación de crisis, lo recomendable y más en el final de la campaña, será no esconderse. Asumir rápidamente el error cometido y pedir perdón cuántas veces sea necesario. A partir de ahí, sólo queda confiar en que se minimice el impacto negativo en los próximos días y el error sirva para humanizar al personaje. Sin embargo, la campaña está seriamente comprometida, ya que ha quedado afectada la credibilidad de un candidato que, sin motivo aparente, se ha dirigido de forma tremendamente brusca a una persona mayor que, para más inri, era votante habitual de su partido. Desde luego, el 6 de mayo, Gillian Duffy no votará a Brown. ¿Cuántas miles de Gillian más puede haber entre los votantes?

miércoles, 28 de abril de 2010

Candidatos expuestos, incidentes y contratiempos convertidos en oportunidades

Daniel Picas Durante una campaña los candidatos quieren aparecer en los medios cuanto más mejor, y más en una tan reñida como la británica, según predicen todas las encuestas. Estas ganas de aparecer constantemente hacen que el equipo de campaña de cada candidato convoque a los medios de comunicación con la suficiente antelación para que los medios puedan seguir al político en cuestión durante todo el día.

En ocasiones, la convocatoria no va dirigida sólo a los medios de comunicación, sino también al público en general, como en el caso de los mítines, visitas a escuelas, hospitales, etc. Cuando esto sucede, los candidatos están expuestos a sufrir incidentes no previstos por su equipo: nunca se sabe quién te estará esperando en tu próximo acto o visita, si encontrarás a tus seguidores o a algún detractor.

Como le sucedió ayer al conservador David Cameron. Ante numerosas cámaras de televisión y periodistas, se le acercó el padre de un niño que nació con espina bífida para reprocharle su propuesta de crear más escuelas especiales para atender a niños como el suyo (el propio Cameron tuvo un hijo con problemas que falleció el año pasado a los seis años) en lugar de aumentar los recursos a las escuelas "generalistas" (mainstream), con lo que, según el padre, aumentaba el riesgo de segregar a los niños con problemas.



El incidente sirvió a muchos canales de TV para abrir sus informativos, lo que a primera vista no parece positivo para un candidato. Además, para Cameron no fue el único incidente en un día complicado: por la tarde tuvo que expulsar de la contienda electoral a Philip Lardner, el candidato de su partido por una circunscripción escocesa (North Ayrshire) por afirmar en su página web (otra vez la influencia de Internet...) que la homosexualidad no es un comportamiento normal...

Pero volviendo a la conversación con el padre del niño con espina bífida, hay que destacar que a pesar de lo negativo que parece a primera vista, Cameron, al que le incomoda claramente el incidente, tampoco lo resuelve mal dadas las circunstancias: no se marcha ignorando a su interlocutor, se queda y le aguanta la queja, le deja hablar, recupera su anécdota personal ("yo he pasado por lo mismo con mi hijo") y aprovecha para insistir en uno de sus mensajes de campaña (que no va para el padre si no para toda la audiencia): “lo que yo quiero es que tanto tu hijo como el mío puedan escoger el colegio al que van, mainstream o especial, no que estén obligados a ir a uno…”.

Para muchos es demagogia, claro, pero Cameron, educadamente, cuela su mensaje de tono populista de nuevo… Y es que habría que ver si el incidente al final le resta más votos de los que le pueda sumar: aunque el incidente sea negativo para él desde el punto de vista de lo "políticamente correcto", padres de niños con la espina bífida hay muchos menos que padres conservadores de niños sin problemas que quieren poder llevar a su hijo a una escuela sin gente "incómoda" (leáse inmigrantes, discapacitados, etc) que afee (para ellos, claro está) la foto de la clase…

El problema de Cameron puede ser más de fondo que de incidentes como este. Cameron quiere vender un mundo sin problemas cuando todo el mundo sabe que los problemas existen y son inevitables. En eso, Brown seguramente lleve ventaja a los otros dos candidatos porque su pragmatismo le permite aguantar mejor tropezones de ese tipo. Cameron siempre sonríe, Brown sabe que, a veces, toca ponerse serio y, muy de vez en cuando, sonreír. Hay encuestas que ya dan a los Laboristas ganadores en escaños y a 3 puntos de los conservadores. Son poco creíbles las encuestas, pero creo que Brown está demostrando que sabe medir los tiempos y no comete errores. El debate del jueves será totalmente decisivo.

Mañana comentaremos también, con la importancia que se merece, la metedura de pata de Gordon Brown, aparentemente más grave que la de Cameron, que ha tildado a una jubilada de "bigot" (fanática o intolerante) tras haber conversado con ella sobre el tema de la inmigración.

Por el color de su corbata les conoceréis, la opinión de Ignacio Martín Granados

Ignacio Martín Granados Ignacio Martín Granados, Director del Gabinete de Alcaldía del Ayuntamiento de Segovia y profesor asociado de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación de la Universidad de Valladolid, nos ofrece su opinión sobre el uso de las corbatas en las elecciones británicas.

“Una corbata bien anudada es el primer paso serio que suele dar un hombre en la vida”
Oscar Wilde (1891)


El próximo 6 de mayo se celebrarán elecciones generales en el Reino Unido. Unos comicios que han venido precedidos de la aplastante ventaja en las encuestas del candidato conservador, David Cameron; el posterior recorte de la misma por parte del aspirante laborista y actual primer ministro, Gordon Brown; y la sorprendente irrupción del candidato liberal demócrata, Nick Clegg, en una carrera pensada para dos finalistas que ha obligado a los candidatos bipartidistas a cambiar sus estrategias.

En estas elecciones la principal novedad ha sido la celebración de tres debates televisados, por primera vez en la historia del Reino Unido, entre los tres principales candidatos. Sin duda, el elemento que más ha ayudado a animar una campaña que parecía predeterminada de antemano y cuyo resultado, tras la consulta de las urnas, ahora es toda una incógnita, gracias también al sistema electoral británico.

El primer debate televisado -sobre política doméstica- tenía lugar el pasado 15 abril, en Manchester y fue retransmitido por la cadena ITV. El segundo fue el 22 abril, desde Bristol y emitido por la cadena Sky, con la política internacional como protagonista. Finalmente, el tercero tendrá lugar el jueves 29 y, retransmitido por la BBC, abordará el asunto más candente de la campaña, la economía.

Muchos han sido los análisis que se han realizado de los debates, los programas electorales, los perfiles personales y profesionales de estos tres candidatos e incluso de las futuras primeras damas. Sin embargo, me gustaría detenerme en un elemento quizá secundario, pero sin duda, crucial para la identificación de los candidatos, que no es otro que la simbología del color.

Tampoco se trata de un tema baladí ya que los diferentes complementos que completan la indumentaria del candidato juegan un papel determinante en la imagen y apariencia que el político irradie en la televisión, teniéndose en cuenta según los decorados televisivos, el tipo de comparecencias públicas, etcétera.

candidatos
“Los tres candidatos en el primer debate televisado en ITV”


Anótese el detalle de presentación de los candidatos con el color partidista del decorado rigurosamente a juego con la corbata

En este caso, vamos a detenernos en las corbatas. Una corbata no es un complemento más sino que nos dice mucho de quien la lleva. Es un símbolo de carácter que puede reflejar la personalidad de un hombre o el estado de ánimo de su propietario.

Los candidatos, en los dos debates celebrados hasta la fecha, han utilizado la misma gama cromática, identificándose con los colores de sus partidos, repitiendo dicho color siempre que tienen ocasión en sus actos públicos. Esto es, Gordon Brown en tonos rosáceos y roja, David Cameron azul y ligeramente morada y Nick Clegg amarilla-dorada.

Los candidatos mantienen el color de la corbata y trajes similares pese al cambio de escenario

Si visitamos sus respectivas páginas webs comprobaremos como estos colores son los tonos oficiales, y han seguido ese corporativismo en el color de sus corbatas. En cualquier caso, tampoco se han salido del guión de uso histórico de colores según la identificación partidista. En la mayoría de los países europeos el amarillo se asocia a los partidos liberales, el azul se vincula generalmente a la derecha política y partidos conservadores, y el rojo lo identificamos con los partidos socialistas, de donde procede el partido laborista.

Si hacemos caso a la simbología del color, el amarillo es el color más intelectual y puede ser asociado con una gran inteligencia o con una gran deficiencia mental. Este primario significa envidia, ira, cobardía, y los bajos impulsos, y con el rojo y el naranja constituye los colores de la emoción. Es el color de la luz, el sol, la acción, el poder y simboliza arrogancia, oro, fuerza, voluntad y estimulo. Los amarillos también suelen interpretarse como joviales, afectivos, excitantes e impulsivos. Están relacionados con la naturaleza y psicológicamente se asocia con el deseo de liberación.

Al color rojo se le considera con una personalidad extrovertida, que vive hacia afuera, tiene un temperamento vital, ambicioso y material, y se deja llevar por el impulso, más que por la reflexión. Simboliza sangre, fuego, calor, revolución, alegría, acción, pasión, fuerza, disputa, desconfianza, destrucción e impulso, así como crueldad y rabia. Es el color de los maniáticos y el de los generales y los emperadores romanos y evoca la guerra, el diablo y el mal. Expresa sensualidad, virilidad y energía, considerado símbolo de una pasión ardiente y desbordada. Por su asociación con el sol y el calor es un color propio de las personas que desean experiencias fuertes.

El color azul simboliza la profundidad inmaterial y el frío. Se lo asocia con los introvertidos o personalidades reconcentradas o de vida interior y está vinculado con la circunspección, la inteligencia y las emociones profundas. Es el color del infinito, de los sueños y de lo maravilloso, y simboliza la sabiduría, amistad, fidelidad, serenidad, sosiego, verdad eterna e inmortalidad. También significa descanso. Respecto al violeta, es el color de la templanza, la lucidez y la reflexión. Transmite profundidad y experiencia. Tiene que ver con lo emocional y lo espiritual. Es místico, melancólico y se podría decir que también representa la introversión.

Tras este análisis cromático, no exento de otros análisis, ¿coincide con el estudio de las personalidades de los candidatos? Veamos. Gordon Brown, al contrario que su predecesor en el cargo, Tony Blair, no es un líder carismático. Es un buen político y gestor pero carente de imagen y falta de liderazgo, con problemas de salud (molestias en la espalda, pérdida de visión en un ojo y serios problemas en el otro) que no le configuran como un buen candidato. David Cameron es telegénico, un hombre joven, representa el deseo de cambio que tiene la sociedad británica, pero tiene que demostrar que es un buen político, o que puede serlo. Lo que le falta a Cameron le sobra a Brown y viceversa. Y, finalmente, Nick Clegg, es la estrella emergente. calificado como el "Obama británico", le gusta presentarse como una persona moderna y sencilla. Telegénico, políglota, el más europeo y joven de los dirigentes de los partidos principales británicos.

Es cierto que en periodo electoral se estudia hasta el más mínimo detalle y sobre todos ellos se escriben ríos de tinta, pero de lo que no cabe duda es de que frente a la deriva de desafección política, nuevos aires han refrescado el clima político que han devuelto el interés por la política en las islas. Además, los candidatos saben que en la micropolítica, la política de las emociones, la conexión con el ciudadano es fundamental y aunque estas elecciones parecen haber situado a los candidatos por encima de sus partidos cuando históricamente siempre ha sido al revés, éstos siguen manteniendo bien presente sus vínculos identificativos utilizando a la más mínima ocasión sus colores corporativos reforzando su identidad partidista. ¿Repetirán los candidatos el color de su corbata este jueves?.

martes, 27 de abril de 2010

¿Quién teme un "hung parliament"?

Héctor Calvo La fuerza con la que Nick Clegg ha irrumpido en la campaña electoral británica, gracias a los debates televisados, ha colocado sobre la mesa la hasta hace poco lejana hipótesis de un gobierno de coalición en un parlamento sin mayorías (hung parliament), cobrando vida un escenario en el que los libdems tendrían la llave para pactar con laboristas o conservadores.

Si Nick Clegg se decantó ayer, lunes, por un gobierno de coalición con los tories, esta mañana ya matizaba sus palabras y ha aclarado que se refirió a que no negociará con Gordon Brown, dejando de nuevo una puerta abierta a un gobierno de coalición formado por libdems y laboristas, siempre que estos decapiten a su actual líder.

Conscientes de esta posibilidad los conservadores han acentuado su estrategia de comunicación, basada en señalar lo perjudicial que un gobierno de coalición resultaría para el país. En esta linea, George Osborne, coordinador general de la campaña tory y candidato por Tatton, presentó este documento en el que se ataca la posibilidad de un gobierno en coalición ya que sería demasiado débil para sacar al país de la crisis. Estos son algunos de los argumentos que maneja el documento:

• Describe el caos que reinó en el país en el 1974 (anterior precedente de gobierno en coalición) si bien no tiene en cuenta el escenario económico de ese periodo.
• Se incluyen resultados de diversas encuestas, como “al 66% de las empresas les preocuparía un gobierno de coalición” (opinión que respalda David Frost, director general de la Cámara de Comercio Británica);
• Cita a pesos pesados del sector financiero (UBS, Morgan Stanley, Citi, JP Morgan, Deutsche Bank, Barclays…) que avisan de los peligros de un gobierno de coalición.
• Menciona los casos de Bélgica, Alemania, Italia e Israel, como ejemplos negativos de coaliciones.

El partido conservador ha presentado en paralelo este divertido video que mostramos a continuación de un supuesto "Hung Parliament Party", al que dicen cederán su espacio electoral en la televisión esta noche, y que encarna de una manera sarcástica todos los males que los conservadores ven en un gobierno de coalición.



Está por ver si este documento-argumentario, que en mi opinión parece un ejercicio rápido y superficial de PR, tendrá algo de peso en la campaña y si los otros dos partidos entrarán a rebatir los dudosos cimientos sobre los que se asienta. En todo caso el mensaje es claro, falta por ver si será ganador: "…[we] are campaigning so hard for a Conservative majority. Because only a Conservative majority guarantees change for the better. And only a Conservative majority can secure the recovery."

Cómo ve la campaña...Edgar Rovira, analista político

Edgar Rovira Edgar Rovira, es consultor en estrategias de comunicación, tanto en el ámbito público como en el privado, especializado en estrategias de Social Media. En esta entrevista nos acerca su punto de vista sobre la campaña británica. Su blog Tot és Política es altamente recomendable.

1. ¿Está siguiendo la campaña electoral británica? ¿Cómo la sigue (a través de qué medios)?

Sí, sigo su evolución a diario a través de medios digitales, mayoritariamente británicos aunque también leo algún artículo nacional, y a través de diferentes blogs en dónde se puede encontrar contenido que no aparece en los medios. Los acontecimientos en directo (debates, mítines, etc.) los sigo a través de Twitter, que como sabéis es una herramienta con un uso muy extendido en el Reino Unido.

2. ¿Hay algo que le haya sorprendido especialmente hasta ahora?
Creo que, como a todos los que seguimos el día a día de estas eleccionEs desde hace tiempo, me ha sorprendido que un solo debate televisivo haya servido para despertar la llamada Cleggmania. Un terremoto mediático que de momento ya tiene su repercusión en unas encuestas que lo daban casi todo por cerrado desde hacía meses, así como en la estrategia del candidato favorito, David Cameron, que ha tenido que replantearla casi por completo.

3. ¿Qué candidato cree que es el que está comunicando mejor sus mensajes?
Hasta el primer debate diría que ningún candidato había sabido comunicar con la suficiente claridad sus mensajes. Desde que este se produjo, Clegg ha sabido posicionarse como la opción de cambio real, y ante esta situación los otros dos candidatos se han visto a la expectativa del rumbo que marca el liberal. Quizás esta situación de dependencia sea la mejor prueba de que hasta ese momento ni laboristas, ni conservadores habían sabido transmitir con suficiente eficacia o claridad sus mensajes.

4. En Gran Bretaña se ha limitado la inversión máxima que pueden hacer los partidos para contener el gasto. ¿Cree que esta limitación es necesaria? ¿Ayudará a que los partidos apuesten por nuevas formas de comunicación?

Así debería ser, aunque de momento no es que hayamos visto grandes movimientos en este sentido. La limitación es coherente con la situación económica que vive el país y también como reacción a los casos de malversación de fondos que se han destapado en esta última legislatura, pero no creo que tenga mayor repercusión. No estamos hablando de un cambio estructural que modifique a grosso modo las estrategias de comunicación de los partidos. Al menos por ahora.

5. ¿Qué medio crees que va a ser clave para llegar al elector (TV, Internet, prensa, mítines...)?¿Por qué?
Por lo que hemos visto hasta ahora la TV sigue siendo el medio más importante, y el escenario que se generó después del primer debate es la prueba. Respecto al resto de medios, Internet es el que más está creciendo, sobretodo entre el electorado joven, aunque no está claro que los partidos puedan aprovechar este crecimiento a su favor. Las estrategias de comunicación online que están llevando a cabo están condicionadas por las dinámicas de opinión de la red, las cuáles están lejos de su alcance, como pudimos observar en el enfrentamiento entre los usuarios de Twitter y los tabloides de la órbita conservadora.

6. Los políticos británicos están siendo pioneros en la introducción de la web 2.0 en su relación con los electores. ¿Cree que esto acerca los políticos a los electores?
Es básico comprender que en un período de campaña electoral las herramientas de la web 2.0 no sirven exclusivamente para mejorar la relación políticos-ciudadanos. De hecho, raramente responden a ese cometido. Sencillamente llevan más allá los canales de comunicación que tienen a su disposición los partidos, y solo en algunos casos esporádicos mejoran esta relación pero son pequeñas muestras del potencial real que tienen estas herramientas.

7. ¿Cree que se puede aplicar algún aspecto de la campaña inglesa a la catalana o española?
Hasta el momento hemos visto como los debates televisivos son ágiles y permiten la participación directa con los ciudadanos. Ambos aspectos los hacen más atractivos para los espectadores. Sería positivo trasladar ese formato a los debates que se celebren aquí, tanto en el ámbito español como en el catalán, aunque me temo que la agilidad en el intercambio de ideas sería bastante complicada para unos políticos que no están acostumbrados a lidiar en escenarios políticos tan dinámicos y exigentes como es el Parlamento del Reino Unido.

lunes, 26 de abril de 2010

El medioambiente como tema o no-tema en la campaña

Héctor Calvo El fin de semana nos ha dejado a laboristas y libdems enfrentados en terreno de los verdes, en lo que parece a todas luces una estrategia para ampliar sus horizontes de votantes y posicionarse como partidos que se preocupan por el medioambiente, hasta ahora un tema por el que las formaciones políticas han pasado de puntillas: aparece explicado hacia la parte final de los programas electorales los tres partidos principales, si bien es cierto que en el manifesto de los liberales-demócratas hay menciones previas.

Los aspectos más destacados de los manifestos verdes de laboristas y libdems publicados el pasado domingo se pueden consultar aquí.

Será interesante analizar si esta incursión en la protección de la biodiversidad y en la reducción de las emisiones no tiene un efecto negativo para los partidos principales, a quienes gran parte del electorado percibe como defensores de la economía y del libre mercado, antes que embajadores de lo verde (ver el excelente análisis de George Monbiot sobre el medioambiente como “no-tema”).

Los verdes han sido los primeros en reaccionar y han tildado a los libdems de “eco-charlatanes” en una nota en la que relatan algunas de las ocasiones en las que diputados libdems han votado en contra de medidas ecológicas, así como la exigua partida que su programa dedica a generar una economía verde (3 billones de libras, por los 44 billones que propone el partido verde).

Laboristas y liberales también han entrado en un fuego cruzado. Desde el partido de Brown se acusa a los libdems de poner en riesgo la seguridad energética del país al proponer el cierre de las centrales nucleares; los de Clegg cierran filas y critican que los laboristas han tenido 13 años para reaccionar frente al cambio climático.

Los tories, por su parte, han presentado hoy su manifesto sobre la calidad de vida, en el que además de ecologia o energía, hablan sobre sanidad, seguridad, libertad o cultura, en una estrategia de diferenciación respecto a sus principales rivales. Ya en el segundo debate televisado, mientras Brown y Clegg situaron el cambio climático entre sus prioridades durante su discurso inicial, Cameron ni siquiera lo mencionó.

La prensa también vota en las elecciones británicas

Xavier Barrachina En el Reino Unido, la prensa escrita tiene como tradición recomendar el voto por un determinado candidato, mediante una editorial en la que explican las razones de su elección. En este interesante artículo publicado en The Guardian podemos ver por qué candidato y partido se inclinó cada uno de los principales ocho periódicos del Reino Unido desde 1945. La línea ideológica de cada rotativo suele ser evidente pero la editorial de recomendación de voto puede no serlo tanto. Fue así por ejemplo cuando, con Tony Blair como candidato laborista, algunos periódicos como The Sun o The Times, de tendencia inequívocamente conservadora, lo eligieron como su mejor opción. Si observamos la tabla, vemos cómo la fidelidad conservadora es absoluta en el caso de The Telegraph y del Daily Mail. En el campo de juego laborista se ha movido siempre el Daily Mirror y, con más excepciones, The Guardian.

La transparencia con la que los medios británicos se "mojan" ante las elecciones es, en mi opinión, un síntoma de higiene democrática donde cada uno juega sus cartas con limpieza. La confrontación ideológica realizada desde el respeto por el oponente es el mejor activo de la democracia y, en eso, todavía nos queda en España mucho que aprender. Sería recomendable que en futuras elecciones en nuestro país los medios de comunicación también manifestaran con claridad cuál es su recomendación de voto, basándose en argumentos políticos sólidos en función de su propia ideología.

Durante esta semana se sabrá cuáles son estas recomendaciones por parte de la prensa británica y, aunque algunas no provocarán ninguna sorpresa, otras pueden influir en los votantes que todavía no han elegido su opción de voto lo que, en unas elecciones tan reñidas según las encuestas, puede acabar inclinando la balanza hacia uno u otro lado. Entre estas, una de las preguntas clave por su influencia sobre la masa de votantes de izquierdas es a quién apoyará The Guardian. Por el momento, lo que sí está claro es que los periódicos controlados por Murdoch (The Sun y The Times) apoyarán al conservador Cameron.

Y ante este apoyo de Murdoch y su imperio mediático al candidato de la derecha, ya existe la respuesta en forma de campaña en la red, #disobeyMurdoch que puede seguirse vía Twitter.

viernes, 23 de abril de 2010

No hay un ganador claro de un segundo debate muy igualado

Daniel PicasEl segundo debate entre los tres candidatos ha presentado notables diferencias respecto al de la semana pasada. Empezando por el funcionamiento del debate, estructurado alrededor de preguntas del público presente en el plató que han servido para ir tocando los distintos temas previstos. Esto ha generado algún problema a los candidatos, que, con la excepción de Brown, al responder al público dudaban entre mirar a quién hacía la pregunta o mirar a cámara y dirigirse a todos los electores.

Los líderes de los tres partidos principales han trabajado con sus asesores y han mejorado en los aspectos que más les criticaron tras el primer debate.

Con los candidatos más rodados, este segundo debate ha sido más igualado que el primero, sin un ganador claro. Según la consulta realizada por YouGov al terminar el debate, Cameron se ha impuesto a sus oponentes según el 36% de los encuestados, seguido por Clegg con un 32% y Brown con un 29%, unas cifras mucho más igualadas que las que arrojaban las encuestas tras el primer debate.

- Los tres candidatos han hecho los deberes y han mejorado los aspectos en los que fallaron en el primer debate:

Cameron ha dirigido sus ataques a Clegg, ha mirado mucho más a cámara y ha logrado controlar su ansiedad, llegando a transmitir en algunos momentos incluso soberbia, señal que se sentía cómodo en el debate. Sin embargo, le seguía sudando el bigote...

Brown ha centrado sus ataques en Cameron y ha puesto en un par de ocasiones a Clegg en aprietos, con preguntas concretas sobre temas como las pensiones y la inmigración. También ha prestado más atención a sus oponentes cuando no era su turno. Sin embargo sigue siendo un lastre para él su evidente falta de telegenia comparado con sus oponentes.

Clegg ha aguantado la "presión" de haberse convertido en estrella tras el primer debate. Ha continuado su estrategia de mirar a cámara y presentar a sus oponentes como representantes de viejos partidos culpables de los males de la política y la desafección de los electores. Pero ya no contaba con el efecto sorpresa y tenía muchas espectativas que cumplir, y se ha visto sin argumentos sólidos para responder a preguntas de Brown sobre pensiones, inmigración (la amnistía que propone Clegg es un verdadero jardín para un debate con poco tiempo para profundizar...). A pesar de no haber sorprendido como en el primer debate, consolida su imagen como alternativa factible.

Otros comentarios:

- En muchas fases del debate, y como ya sucediera en el primero, Clegg y Brown han atacado a Cameron de forma que parecía coordinada, lo que ha dado al líder tory la condición de hombre a batir.

- Cameron ha estado de acuerdo en más de una y de dos ocasiones con Brown, y lo ha destacado, arrancando incluso carcajadas del público.

- Es sabido que el alegato final del debate (igual que el inicial) se prepara antes del debate, pero ha sido más evidente en los casos de Cameron y (especialmente) Brown, ya que sólo han mencionado los temas que se sabía de antemano que se iban a tratar y no han mencionado comentarios destacados que se han hecho durante el debate. Clegg sí ha incluido estos temas en el suyo.

- Al terminar el debate, los candidatos se han acercado a saludar al público. Cameron y Clegg han saludado a tanta gente como han podido, quedándose en el plató, mientras Brown, que ha parecido más "aburrido" que sus oponentes toda la noche, ha abandanado el plató rápidamente.

Los discursos finales de los tres candidatos se pueden ver en el video que adjuntamos a continuación. Un resumen de 12 minutos con los momentos clave del debate lo ofrece The Guardian.


jueves, 22 de abril de 2010

Por culpa de Nick Clegg (#nickcleggsfault)

Héctor Calvo Un sector de la prensa británica ha amanecido esta mañana poblada de numerosas noticias escritas intencionadamente con el objetivo de hacer mella en el líder de los LibDems Nick Clegg.

Los seguidores y simpatizantes de Clegg no se han hecho esperar y han lanzado una campaña que consiste en ridiculizar estas críticas, culpando al líder liberal de todos los males que acechan al planeta. Para ello, simplemente hay que añadir #nickcleggsfault (por culpa de Nick Clegg) en los tweets, como por ejemplo:

Se me olvidó comprar leche hoy #nickcleggsfault
Madonna todavía tiene una carrera por delante #nickcleggsfault
Los volcanes islandeses me han dejado en tierra #nickcleggsfault
La parte trasera de Nick escupe cenizas #nickcleggsfault

En estos momentos están corriendo miles de mensajes de este tipo por la red social Twitter, así que será interesante conocer mañana las estadísticas, que prometen ser espectaculares.

Tres aspirantes a "estadista" en el segundo debate de la campaña

Héctor Calvo Tras el histórico primer debate del pasado jueves, que significó un salto espectacular en las encuestas para el LibDem Nick Clegg, esta noche llega el segundo “round”. Los tres candidatos debatirán en Bristol sobre temas de política internacional. Irak, Afganistán, las relaciones del Reino Unido con Europa y EEUU marcarán el cara a cara que esta noche transmitirá Sky News. Se podrá seguir el debate a través de la web de la cadena y si el primero fue seguido por 21 millones de espectadores, no se espera una audiencia menor para este.

Tras lo visto en el primer debate, planteamos una serie de preguntas (o reflexiones malintencionadas) ante el debate de hoy:

Gordon Brown:
¿Repetirá el “I agree with Nick”?
¿Lanzará medias sonrisas para transmitir seguridad e impermeabilidad frente a los ataques de sus rivales? ¿Seguirá ignorando a sus oponentes mientras estos hablen, anotando cosas en sus papeles?
¿Se atreverá con algún chiste como hizo en el primer debate?

David Cameron:
¿Volverá a entrar en lo sentimental cuando se mencionen los soldados fallecidos en las guerras de Irak y Afganistán (como hizo al hablar de hospitales en el primer debate)?
¿Seguirá dando la impresión de que le aprieta la corbata y de que se ahoga en un charco de sudor?
¿Logrará esconder la irritación que le provocan las críticas de Nick Clegg?

Nick Clegg:
¿Mantendrá la sobreactuación, mirando directamente a cámara y agitando el debate en todo momento o tratará de medir los tiempos?
¿Podrá jugar de nuevo el papel de tapado, ahora que estará marcado de cerca por sus rivales?
¿Le afectarán las críticas que la prensa conservadora está vertiendo hacia él?

Nuestra previsión: en principio, el líder conservador es el que más tiene que ganar, al partir de una actuación discreta en el primer debate cuenta con la ventaja que le otorga el poder remontar. Otro punto a favor es que una parte importante de la opinión pública británica comparte las opiniones de Cameron acerca de los temas que esta noche se discuten, como las relaciones con la UE y las guerras en Irak y Afganistán.

Y si Cameron tiene las de ganar, Clegg se situaría en el extremo opuesto. La expectación en torno a su figura se ha desbordado por lo que una intervención menos brillante en este segundo debate le haría perder puntos. Además, como recordamos en un post anterior, Clegg puede sufrir argumentalmente ya que algunas de las propuestas de su programa se alejan de la opinión mayoritaria de los ciudadanos británicos. En una línea muy similar se expresa también Lluís Bassets en su artículo de El País.

Y por último Brown, al que se le achacará el meter al país en las guerras y quien deberá defender con su habitual solidez que su partido hizo lo que debía en pos de la seguridad nacional.

Destacar el análisis que del debate de esta noche realiza Edgar Rovira en su blog. En cualquier caso, nuestra opinión es que no estamos ante el debate clave de la campaña ya que la política exterior no es el TEMA que más interés despierta. De hecho, solo un 13% de los folletos de propaganda electoral tratan esta cuestión, tal y como se recoge el twitter de The Straight Choice.

Following the campaign: the views of… LibDem candidate Allan Witherick

Allan Witherick
We are pleased to announce a major achievement for our humble blog: Allan Siao Ming Witherick, a Liberal Democrat Parliamentary Candidate for Broxbourne (a town close to London with a population of around 90.000 inhabitants) has been kind enough to make some time in his busy agenda and answer a few questions on how he sees the campaign.

Allan Witherick is an elected member of Hertfordshire County Council which covers 1 million people and has a deep knowledge on issues such as safety, adult care services and health. Thanking him for this much appreciated effort (and hoping that candidates from other parties shall follow his example too or else we’ll become LibDems fans!) we reproduce below Allan’s impressions on how the campaign is going so far

1. How are you following the British General Election campaign (through what kind of media)?
As a candidate I get it from all sides! I follow mainly by TV (rolling 24 hour news channels) and internet news (BBC website). But also I get some from facebook etc. My friends include people in most main parties and so actually the wall becomes an interesting resource.

2. Is there anything special that has surprised you so far?
The leaders debate has electrified the nation, and our party. It is hard to say fully why. Perhaps because the media suddenly realise that there IS a third party, a different party, another way. With the added media attention we are suddenly taken more seriously and this in turn generates new support. It does show how important it is for press to be on side.

3. Which candidate do you believe is communicating his message to the voters in a better way?
What is the message? Is it to vote for me? Then yes, since the debates the Liberal Democrat leader has really pushed this hard and has done well now the media have given him attention. If it is the policies, then no, no party has managed this, not because they have not tried in some cases, but because the media are uninterested, partly because they feel the public feels that way.

4. In the UK the maximum investment the parties can make in a campaign has been limited. Do you think this limitation is necessary? Will it help the parties to think for new ways of communications?
My party has had an interesting time. We don’t have the money of the trade unions (Labour) or the big business (Conservatives). As such we have always had less to spend on elections. This makes the cap actually important in helping to ensure that:
a) Less money is spent on elections as a whole
b) That even small parties can be involved and make a difference. This is really seen in local elections.
In many ways innovation is a by-product, with limited resources we are all doing this anyway.

5. Which kind of media do you think will be key to reach the voters (TV, Internet, written press…)? Why?
Catalyst media is fast becoming the issue. The TV Debate was a catalyst which has fed the internet and written press. Sometimes it is a website which is the catalyst which is then picked up by other media. Looking at the reality on the ground it does still feel TV, Newspapers, Radio, Internet in that order.
Why? Because TV, people watch the news. Newspapers are still main news source for many. Radio they listen in the car. Internet they have to make a conscious effort to use- and so most of what we see are the already interested.

6. British politicians are being pioneers in using social media and web 2.0 tools in their Communications with their voters. Do you think this helps them to get closer to their electors?
It can. But we must remember three things:
a) It is easier to delete an e-mail than it is to throw away a piece of paper- you at least glance at the paper.
b) Not everyone has access to, or uses internet and social media in this way.
c) Some aspect rely on pull- voters have to CHOOSE to come to you first. In my experience few do. Most only look when there is an issue they care about, and they already know which way they want you to vote on that issue.

7. Do you think any aspect of the British campaign can be applied abroad, especially to the Spanish one?
I think the main thing to learn is that you should always take candidates and parties seriously. There is an interesting article in paper which notes that, even with the Liberal Democrats getting 20%+ of the vote, the newspapers and media shut us out and did not take us seriously. They did not attend our conferences etc. Suddenly we are 30%+ in polls and they realise they have no contacts with us etc.

miércoles, 21 de abril de 2010

Com veu la campanya... Toni Aira, periodista i president fundador de la SCCIEP

Toni Aira En Toni Aira és periodista, president fundador de la Societat Catalana de Comunicació i Estratègia Politiques (SCCIEP), i professor de comunicació política a diverses universitats catalanes. Autor de diversos llibres de comunicació política, col·labora al diari Avui, elsingular.cat i Catalunya Ràdio, i segueix amb interès tantes campanyes electorals com pot. La britànica li interessa especialment i ens ha fet arribar la seva valoració sobre el debat de la setmana passada entre els tres candidats:

"El debat entre els tres principals candidats al 10 de Downing Street va saldar-se amb la "victòria" inesperada del liberal-demòcrata. Un tercer que passava per allà... i va triomfar. Per què? Entre d'altres coses perquè Nick Clegg va ser ell mateix (dins d'un ordre, és clar, però sobretot molt més que els altres dos, Brown i Cameron). Va colar més relat, més titulars. La cotilla de la professionalització malaltissa de la cosa política no l'ha posseït del tot. Anava més relaxat. S'hi jugava menys, podia exposar-se més, doncs, a l'errada. Podia mirar de dir alguna gran cosa més que no pas obsessionar-se per no espifiar-la. Tot el contrari és el que frena la majoria de candidats. Va ser el que va passar amb els seus dos oponents, i així els va anar la cosa. En seguirem el procés. De moment, però, no podia deixar de linkar-vos el vídeo del debat, així com l'anàlisi interessantíssima que ha fet un expert speechwriter, Simon Lancaster, per a l'ocasió."

Cinco reflexiones de lo visto hasta ahora en campaña


Daniel Picas1. La tele manda
Seguimos estando lejos de una campaña en la que el medio más influyente sean las redes sociales: la Cleggmanía se ha destapado a raíz de un debate televisado (seguido por 21 millones de británicos, uno de cada dos electores)

2. Las redes sociales también influyen, pero menos
Twitter o las redes sociales aunque no son la clave sí pueden provocar pequeñas ventajas o, sobre todo, problemas, como sabe el candidato laborista por una circunscripción escocesa, Stuart MacLennan, que se ha visto fuera de la carrera electoral por unos Tweets desafortunados sobre el whisky, las mujeres, y sus rivales políticos. Eso sí, el caso se convirtió en importante solamente cuando el diario The Sun lo sacó a la luz… En cualquier caso, deberían ser un elemento influyente para animar al voto de los jóvenes y para ello hay en marcha diversas campañas como la de About my Vote.

3. El candidato a la reelección puede utilizar más herramientas
El candidato que opta a la reelección (el actual Primer Ministro), Brown en este caso, puede verse beneficiado por alguna contingencia imprevista y que escape a sus responsabilidades. La erupción del volcán islandés que ha paralizado los aviones en Europa (algo que no es culpa de Brown, mal que le pese a Cameron) está permitiendo a Brown erigirse como el “salvador de la patria” al mandar barcos de la marina a buscar a los británicos en el extranjero. Habrá que ver como evoluciona la crisis, como la gestiona Brown y el efecto de sus medidas en las encuestas.

4. Falta "el tema" de la campaña
Por el momento no se puede decir que exista un TEMA (en mayúsculas) de la campaña, como pudo ser la guerra de Irak en las pasadas elecciones. La crisis está en boca de todos, igual que la reforma del sistema político pero las recetas propuestas por los distintos candidatos para salir de ella son muy parecidas o hay quien huye del tema. Se percibe poco debate en temas tradicionales británicos como la implicación con Europa o el mercado laboral. No sabemos si acabará apareciendo este TEMA pero, si no lo hace, el tono gris se mantendrá hasta el final.

5. La fuerza relativa de las encuestas
Aparecen numerosas encuestas a diario, que ofrecen resultados distintos, a veces, contradictorios. Tantas encuestas seguidas se hacen difíciles de seguir; además, los resultados varían significativamente de un día para otro, lo que les resta valor como predicción del voto.