viernes, 30 de abril de 2010

Reacciones al tercer debate televisado

Xavier Barrachina La principal conclusión del tercer debate televisado de las elecciones británicas puede ser que, a pesar de que Gordon Brown ha realizado un debate digno aportando más ideas que los otros dos contendientes, las encuestas le dan como perdedor. Un síntoma de que, posiblemente, su crédito político se esté agotando defintivamente, tras el "bigotgate" y la campaña desatada a su alrededor. Según la opinión de los lectores del Guardian, el ganador del debate fue Nick Clegg. Por supuesto, también hay analistas que dan como ganador a Brown, más allá de su popularidad.

Otras cuestiones destacadas del debate (un resumen de 10 minutos está disonible en la página web de la BBC y un buen análisis lo ofrece Andrew Sparrow en The Guardian)

* Entre Brown y Cameron han ninguneado a Clegg durante más de la mitad del debate, lo que le ha hecho mucho daño, ha tenido que ir remontando y concentrarse en la manera de poder intervenir más que en los mensajes a transmitir. Clegg ha sudado como nunca. Ha sido el que más detalles ha dado de cómo abordar las reformas que propone su partido en su programa y ha tenido algunas frases poderosas y directas hablando de la restructuración del sistema bancario, recordando que el RBS (siendo propiedad de los británicos) no prestaba dinero a los empresarios británicos y sí lo prestó a la americana Kraft para absorver a la británica Cadbury y destruir empleo Todo ello ha culminado en su speech final, que ha hecho más nervioso que de costumbre, leyendo demasiado el texto sobre el atril… Malo.

* Cameron y Clegg han mostrado cierto nerviosismo durante el debate (Cameron ha pasado calor y ha echado mano del agua a cada ocasión que podía), Como Gordon Brown ya ha renunciado a luchar en cuestiones de imagen, se le puede dar como ganador en este aspecto. Clegg y Cameron también han insistido en su estrategia de mirar constantemente a cámara, algo que Brown no ha hecho en ningún momento (hasta el instante final)... Cameron y Clegg ha parecido que seguían la estrategia marcada por su equipo, mientras Brown parecía que iba más "a pelo", con argumentos y sin fijarse en la forma, lo que para algunos puede ser bueno, pero para la mayoría de espectadores seguro que no...

* Cameron ha adoptado el papel del hombre a batir. Ha mirado a cámara insistentemente, como ya hiciera en el segundo debate, y a menudo a ignorado a sus dos contrincantes cuando le hacían preguntas directas. Aunque estaba algo altivo y estirado, seguro que su actitud ha hecho pensar a más de uno que puede ser el líder que necesitan... Ha insistido en sus mensajes claros y populistas: voy a bajar los impuestos y a recortar el gasto público. Por más que Brown le ha preguntado cómo lo haría para mantener los subsidios, Cameron no ha respondido. A pesar de todo, es posible que muchos telespectadores abonaran las tesis poco elaboradas (algo de brocha gorda) del líder conservador.

* Brown ha sacado la artillería: ha demostrado que está mejor preparado que los otros dos candidatos en lo referente a la economía, ha justificado y argumentado sólidamente todo lo que ha dicho y ha apelado al miedo al cambio en tiempos de crisis, riesgo e incertidumbre como los actuales: "si votas Tory, la economía se va al traste". Brown también ha realizado el mejor discurso final (con la ventaja de hacerlo el último), aprovechando el minuto más para seguir rebatiendo a sus rivales que para hacer soflamas de asesor… Y, al final de todo, cuando decía a los electores “It’s your decision” se ha acordado de sonreír y mirar a cámara, la única vez que lo ha hecho en tres debates… Ha sido un momento típicamente Brown, algo forzado cuando de estas cuestiones se trata.

* Sin embargo, el candidato laborista ha abusado de algunos ticks del primer debate y que supo ahorrarse en el segundo como los movimientos de cabeza rebatiendo las ideas de sus rivales políticos o la sonrisa irónica que en nada le favorece y menos después del incidente del miércoles.

* En el conjunto del debate, el momento más duro ha sido cuando, al hablar de inmigración, los tres han sabido marcar distancias y expresar sus diferencias de forma contundente. Clegg con su "amnistía" hacia los inmigrantes ilegales ha visto cómo Cameron y Brown se le echaban encima, en el caso de Cameron quizás con excesiva dureza. Sin duda, la inmigración está convirtiéndose en uno de los TEMAS de la campaña y quizás en los próximos días se realizan más declaraciones al respecto. La posición centrista de Brown en este tema le puede haber beneficiado, criticando a Clegg por su excesiva "complacencia" y a Cameron por su excesiva "dureza"

* El escenario era más “majestuoso”, una universidad que parecía una catedral. El reflejo del suelo brillante le daba más solemnidad si cabe. El moderador era añejo y no muy ágil, muy en la línea BBC… Pero creo que ha sido el debate más “agradable” por imagen… Aunque quizás ha sido el más aburrido.

¿Y a ti, qué te parece? ¿Quién ha ganado el tercer debate? ¿Quién ganará las elecciones británicas?

Por cierto, en cuanto a las encuestas, la media de las publicadas ayer muestra lo siguiente:

Cameron: 37%
Clegg: 32%
Brown: 25.6%

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