viernes, 23 de abril de 2010

No hay un ganador claro de un segundo debate muy igualado

Daniel PicasEl segundo debate entre los tres candidatos ha presentado notables diferencias respecto al de la semana pasada. Empezando por el funcionamiento del debate, estructurado alrededor de preguntas del público presente en el plató que han servido para ir tocando los distintos temas previstos. Esto ha generado algún problema a los candidatos, que, con la excepción de Brown, al responder al público dudaban entre mirar a quién hacía la pregunta o mirar a cámara y dirigirse a todos los electores.

Los líderes de los tres partidos principales han trabajado con sus asesores y han mejorado en los aspectos que más les criticaron tras el primer debate.

Con los candidatos más rodados, este segundo debate ha sido más igualado que el primero, sin un ganador claro. Según la consulta realizada por YouGov al terminar el debate, Cameron se ha impuesto a sus oponentes según el 36% de los encuestados, seguido por Clegg con un 32% y Brown con un 29%, unas cifras mucho más igualadas que las que arrojaban las encuestas tras el primer debate.

- Los tres candidatos han hecho los deberes y han mejorado los aspectos en los que fallaron en el primer debate:

Cameron ha dirigido sus ataques a Clegg, ha mirado mucho más a cámara y ha logrado controlar su ansiedad, llegando a transmitir en algunos momentos incluso soberbia, señal que se sentía cómodo en el debate. Sin embargo, le seguía sudando el bigote...

Brown ha centrado sus ataques en Cameron y ha puesto en un par de ocasiones a Clegg en aprietos, con preguntas concretas sobre temas como las pensiones y la inmigración. También ha prestado más atención a sus oponentes cuando no era su turno. Sin embargo sigue siendo un lastre para él su evidente falta de telegenia comparado con sus oponentes.

Clegg ha aguantado la "presión" de haberse convertido en estrella tras el primer debate. Ha continuado su estrategia de mirar a cámara y presentar a sus oponentes como representantes de viejos partidos culpables de los males de la política y la desafección de los electores. Pero ya no contaba con el efecto sorpresa y tenía muchas espectativas que cumplir, y se ha visto sin argumentos sólidos para responder a preguntas de Brown sobre pensiones, inmigración (la amnistía que propone Clegg es un verdadero jardín para un debate con poco tiempo para profundizar...). A pesar de no haber sorprendido como en el primer debate, consolida su imagen como alternativa factible.

Otros comentarios:

- En muchas fases del debate, y como ya sucediera en el primero, Clegg y Brown han atacado a Cameron de forma que parecía coordinada, lo que ha dado al líder tory la condición de hombre a batir.

- Cameron ha estado de acuerdo en más de una y de dos ocasiones con Brown, y lo ha destacado, arrancando incluso carcajadas del público.

- Es sabido que el alegato final del debate (igual que el inicial) se prepara antes del debate, pero ha sido más evidente en los casos de Cameron y (especialmente) Brown, ya que sólo han mencionado los temas que se sabía de antemano que se iban a tratar y no han mencionado comentarios destacados que se han hecho durante el debate. Clegg sí ha incluido estos temas en el suyo.

- Al terminar el debate, los candidatos se han acercado a saludar al público. Cameron y Clegg han saludado a tanta gente como han podido, quedándose en el plató, mientras Brown, que ha parecido más "aburrido" que sus oponentes toda la noche, ha abandanado el plató rápidamente.

Los discursos finales de los tres candidatos se pueden ver en el video que adjuntamos a continuación. Un resumen de 12 minutos con los momentos clave del debate lo ofrece The Guardian.


1 comentarios:

Héctor dijo...

A mí me gustaron los mensajes simplones de Brown (como su "I'm your man") y el toque de seriedad que Clegg quiso imponer al dirigirse a sus rivales con nombres y apellidos, después de llamarles Gordon y David en el primer debate.

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